Las tarifas bajas y la rentabilidad preocupan a empresarios

Las tarifas bajas y la rentabilidad preocupan a empresarios

Hoteleros coincidieron en que la sobreoferta de alojamiento de alta categoría desinfla los precios; el gasto promedio fue de $ 487

27 Marzo 2014
El gasto diario por persona fue, durante el verano, de $ 478,38, según el informe del Ente de Turismo. De acuerdo a estimaciones privadas, este valor fue un 2% más elevado que el de 2013, aunque influido por la inflación.

El estudio oficial precisó que el 26% del monto promedio le correspondió a alojamiento; el 18%, a compras y nafta; el 14%, a ocio; el 13,8%, a gastronomía; el 13%, a excursiones; el 10,4%, a compras y el 3,7%, a transporte interno. Los empresarios turísticos consultados por LA GACETA precisaron que alojamiento y gastronomía se cubrieron con un gasto diario promedio de $ 350 por persona. Sin embargo, aclararon que más que la ocupación hotelera, y que el monto de consumo promedio, les preocupa la pérdida de rentabilidad que afrontan las empresas, no sólo por la inflación, sino por la caída de las ventas. Pese a que la demanda hotelera fue dispar, los operadores expresaron que desde fines de 2012, la inflación modificó las estructuras de costos.

El presidente de la Cámara de Turismo de Tucumán, Héctor Viñuales, mencionó la sobreoferta de hoteles que hay en la provincia, como uno de los obstáculos para mejorar las tarifas y cubrir, de este modo, los nuevos gastos. “Tener una ocupación elevada es bueno, pero el problema son los precios que pagamos para vender”, subrayó.

El directivo aseguró que la sobreoferta incluye unas 500 habitaciones de lujo. “Esto obliga a otros hoteles a bajar sus tarifas para competir. A la par, hay aumentos en los costos fijos, como los sueldos, que ocupan casi el 50%, y la mercadería”, detalló.

Según el informe del Ente, el 53% de los visitantes que llegan a Tucumán tiene entre 40 y 60 años. El empresario turístico, Eduardo Brito consideró que es cierta la estadística oficial, aunque observó que es necesario modificar la promoción turística para ofrecer a esa franja etaria actividades acordes. “Tucumán se promociona como un destino de aventura. Hay que ajustar la estrategia de promoción para que los visitantes tengan actividades de su interés y para que se queden más tiempo”, analizó.

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