Un monumento a la basura se erige en “Campo Norte”

Un monumento a la basura se erige en “Campo Norte”

Los vecinos de la zona están hartos del mal olor y las alimañas que abundan en el vaciadero. Actividad de subsistencia para los carreros.

UNA MONTAÑA. Sobre calle Bolivia se concentra la mayor parte de la basura y de los escombros arrojados en el predio de Campo Norte. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso UNA MONTAÑA. Sobre calle Bolivia se concentra la mayor parte de la basura y de los escombros arrojados en el predio de Campo Norte. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
05 Marzo 2014
El olor es insoportable. Sin embargo, a simple vista solo se divisan los pastos crecidos de Campo Norte, en Viamonte al 1.400, y las columnas de alumbrado público con pintadas que alternativamente rezan “Caponio” y “Cacho Cano”. Sin embargo, basta con acercarse al cruce de Viamonte con Bolivia para encontrar un enorme basural clandestino que ocupa, por casi dos cuadras, una mano completa de Bolivia (que a esa altura es avenida).

En el lugar acaba de llegar un carrero, que prefiere no dar su nombre porque le incomoda la situación. Indicó que tiene 53 años y que apenas lleva una semana saliendo con un carro. “Trabajaba en la construcción, pero no puedo conseguir trabajo. Como no encuentro metal para vender, busco lo que sea para llevar y conseguir dinero”, confesó el hombre. “Soy oficial electricista y durlero. Tengo que hacer esto para darles de comer a mis hijos y a dos nietos”, dijo el hombre, mientras estrujaba con los dedos el plástico trenzado de su fusta. “Yo hago esto para vivir, me encantaría poder volver a lo mío. El problema es la gente sucia que viene en sus autos o en camionetas a tirar basuras de sus casas”, explicó el vecino, que dijo vivir en “El Trula”.

Las quejas de vecinos
Isabel Rojo
, que vive justo enfrente de la parte más importante del basural, debe hacer frente a este paisaje todos los días. “Esto siempre ha sido igual. Vemos que vienen en carros a tirar basuras y escombros, pero también aparecen de a montones autos, camionetas y trafics que vienen a tirar porquerías. Ya me acostumbré al mal olor constante, ya ni cuando me siento a la mesa me molesta”, comentó la mujer mientras cebaba unos mates en el jardín de su casa.

Como si fuera poco, los escombros y las basuras también son arrojadas sobre Viamonte, a unos 20 o 30 metros de la calle en el interior del predio. Por la época del año, los pastos están crecidos y ocultan el entorno. Además, también hay un vaciadero ilegal sobre Ecuador (límite norte del predio), entre Viamonte y Necochea.

“La verdad es que estamos completamente abandonados aquí. Desde el gobierno hacen campañas de salud y aquí en frente tenemos un monumento de inmundicia, lleno de ratas, bichos y basuras”, bramó María Cristina Quiroga, que hace 30 años vive sobre Viamonte en el barrio Santillán.

Quiroga, jubilada docente, consignó que el olor es inaguantable y que por ello en su casa prácticamente dejaron de usar la terraza o de ir al jardín. “Esta zona es la ausencia de urbanidad, de noche vienen las ratas y tratan de entrar en las casas por debajo de la puerta; a eso se debe que en las viviendas y en los talleres que hay en esta cuadra pongamos tablas para cerrar la luz que queda entre la puerta y el piso”, describió.

Las consecuencias de las basuras arrojadas afectan no sólo a los vecinos que viven sobre Viamonte. “Lo que es impresionante es la proliferación de moscas. Es directamente un vaciadero”, dijo María Capozzi, vecina del barrio. En la misma línea, otros vecinos reclamaron que la zona se volvió muy insegura. “El predio se ha convertido en una vía de escape para los delincuentes. Bajarse del colectivo sobre esa mano de la avenida se ha vuelto muy peligroso. Los chicos que van caminando a la escuela Campo Norte, cruzando el predio por Bolivia, son asaltados con frecuencia”, acotó Juan Carlos Bacas, que vive hace más de 45 años en la zona.

Enrique Molina, vecino de calle Bolivia, indicó que presentó varios reclamos a la Municipalidad. “Al basural que está sobre la Bolivia lo limpiaron hace un mes, pero no duró ni un día. La gente, además, se aprovecha y viene en camionetas o en autos a tirar basura impunemente. Ya no les digo nada a los que veo para no pasar un mal momento”, añadió resignado.

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