01 Marzo 2014
Febrero se fue con “sensación de lluvia”
A pesar de que hubo una seguidilla de días lluviosos durante febrero, apenas se han superado los promedios de precipitaciones normales, algo positivo para la situación hídrica. Sin embargo, fue un verano atípico, ya que escasearon los días de cielos despejados y sol radiante: apenas ocho días desde el 21 de diciembre. Aburridos, muchos turistas se fueron de Tafí en febrero.
Miles y miles de pesos invertidos en las vacaciones para volver y que el tono de piel sea apenas un poco más bronceado que el que tenías antes de partir. Es que la temporada no ha sido muy generosa en cuanto a cielos celestes y soles plenos se refiere, sino más bien todo lo contrario: desde que comenzó el verano, solamente hemos tenido -en Tucumán- ocho días “netamente peronistas”, como les gusta decir a algunos. Y la historia fue similar en todas las villas veraniegas de la provincia y también en la costa atlántica, donde se congrega la mayoría de los turistas argentinos.
Pero ojo: que hayan escaseado los días de sol no significa que hayan sobrado los días de lluvia. La sequía continúa predominando en todas las regiones del país, aunque las fuertes tormentas que se registraron durante el mes que se fue y la seguidilla de días lluviosos nos hagan pensar lo contrario. Febrero ha repuntado el promedio y ha alcanzado superar los valores de precipitaciones esperables, pero la estación, en general, sigue promediando en baja. Podríamos decir, entonces, que además de la sensación términa, ahora tenemos una “sensación de lluvia”.
“Diciembre y enero han sido meses muy calientes y secos, con precipitaciones escasas. A partir de febrero cambió. Las lluvias han sido muy heterógeneas en los distintos puntos de la provincia y además se han concentrado sobre todo en la segunda quincena de febrero. Esto, tal vez, nos da la falsa sensación de que ha sido un mes pasado por agua, pero en realidad está dentro de los parámetros normales de precipitaciones”, explicó Jorge Forciniti, de la sección Agrometeorolgia de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEOC).
Según los datos del Laboratorio Climatológico Sudamericano (LCS), dirigido por el meteorólogo Juan Minetti, enero tuvo nueve días de lluvia de diferente intensidad, cuando los valores normales arrojan que debrían haber sido 14. Las lluvias más importantes las del 3, 11 y 24 de ese mes; en este último cayeron 99 milímetros.
Febrero, en tanto, tuvo 15 días de lluvia, apenas uno más que el valor esperable. En cuanto a la cantidad de agua que cayó, fueron 219,1, un poco más de lo normal, que es 158,1 para ese mes según el promedio histórico. Estos datos corresponden también al LCS.
Casi 20 días nublados
Pero más allá de las lluvias, el estado climático que prevaleció en enero y febrero fue la inestabilidad o los días nublados. Forciniti, de la EEOC, estimó que “entre el 24 de enero y el 28 de febrero hubo 19 días nublados”. Por esto, cuando salió el sol, en las villas veraniegas y en las piletas se vivió una verdadera fiesta. Además, las temperaturas de febrero no fueron tan insoportables como las de diciembre y enero.
“Diciembre de 2013 ha sido el más caliente de los últimos 65 años. La temperatura máxima promedio fue de 34,6°C en la estación de El Colmenar, que arroja una temperatura muy similar a la del centro”, informó Forciniti.
En todo el país
Las recurrentes lluvias de febrero empujaron al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que en Tucumán tiene su estación en el Aeropuerto, a elaborar un informe especial. “Durante el mes de febrero han ocurrido numerosas tormentas de variada intensidad que afectaron principalmente a la región central y norte del país. Estas tormentas se han caracterizado por la presencia de actividad eléctrica, ráfagas intensas de viento e importantes valores de precipitación, que para varias localidades han superado el valor normal del mes”, explica el informe. En el caso de Tucumán, el SMN registró 198,6 mm de lluvia desde el 1 al 25 de febrero, frente a 192,4 mm que es el valor normal: apenas 6,2 mm de exceso que, por cierto, vinieron muy bien para compensar la sequía de diciembre y enero.
En la región de Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja), casi todas las localidades duplicaron o triplicaron el índice de precipitaciones. Lo mismo sucedió en Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, aunque Mar del Plata se mantuvo dentro de los registros normales: 77,7 mm, apenas por encima de los 72,8 normales.
La tendencia de días inestables y lluvioso continúa en nuestra provincia, por lo que el Carnaval podría pasarse por agua si se cumple el pronóstico. Tanto el SMN como el LCS preven tormentas para esta noche y mañana, con un mejoramiento hacia la noche del lunes.
Ampimpa
Se hicieron pocas observaciones durante el verano por la intensa nubosidad
Muchas caras largas dejó el clima este verano. No sólo en la Costa, no sólo en los sitios especialmente preparados para vacacionar y tomar sol. También hubo algunas frustraciones para aquellos que quisieron “tomar” noche y estrellas. Alberto Masilla, director del Observatorio Astronómico de Ampimpa, en los Valles Calchaquíes, confirmó que tuvieron muchas noches nubladas, lo que dificultaron las observaciones que se hacen desde la institución que dirige. El experto analiza con preocupación el cambio climático: “mencionemos los 90 milímetros de lluvia que en poco más de una hora cayeron sobre San Miguel de Tucumán el pasado viernes a la tarde. Para tener una idea de la intensidad de esta tormenta, se calcula que si hubiera continuado lloviendo de esa forma durante toda la noche, hubiéramos tenido en menos de medio día el volumen total de lluvias que cae en Tucumán durante un año”, señaló.
Tafí del Valle
Muchos turistas se cansaron de jugar a las cartas y al ajedrez y se fueron
Tafí del Valle vivió un enero espectacular, con calor, días completamente despejados y un sol radiante. Febrero fue el mes maldito: llovió casi todos los días hasta la pasada por agua Fiesta del Queso inclusive. “Enero fue hermoso, tuvimos un clima divino. Yo caminaba todos los días desde mi casa en Los Cuartos hasta el trabajo y llegaba muerta de calor. Había gente por todos lados, aprovecharon mucho el río y los paseos en caballo”, contó Jessica Gunsett, empleada del hotel Lunahuana. Pero la suerte cambió el segundo mes del año: “comenzó a llover al principio no más y no paró nunca, hasta la Fiesta del Queso. Recién ayer (por el jueves) mejoró y hoy (por ayer) también hay un día espectacular. Fue complicado febrero, muchos turistas se aburrieron de jugar a las cartas y al ajedrez y se terminaron yendo a otro lado”, lamentó la joven.
Índices acomodados
Las lluvias de febrero nos ponen en una situación hídrica casi normal
A mitad del año pasado las reservas de agua ya escaseaban en Tucumán y se consumía más líquido de lo normal. Las autoridades esperaban ansiosas la llegada de diciembre y del verano, la estación que trae las lluvias que nos permiten abastecernos de agua para el resto del año. Pero diciembre y enero fueron un fracaso: el dique El Cadillal, que da de beber a buena parte de la provincia, caía de nivel a pasos agigantados y las tormentas no llegaban. Hasta que vino febrero, y los índices se volvieron a acomodar. “Después de una sequía muy complicada, en febrero hubo una importante recuperación. Algunos ríos llegaron a caudales por arriba de los normales” dijo Desiderio Dode, titular de Recursos Hídricos, en una entrevista con LV12.“De continuar las lluvias, estaríamos en un año normal, aunque a El Cadillal todavía le faltan algunos metros para llenarlo”, expresó.
Pero ojo: que hayan escaseado los días de sol no significa que hayan sobrado los días de lluvia. La sequía continúa predominando en todas las regiones del país, aunque las fuertes tormentas que se registraron durante el mes que se fue y la seguidilla de días lluviosos nos hagan pensar lo contrario. Febrero ha repuntado el promedio y ha alcanzado superar los valores de precipitaciones esperables, pero la estación, en general, sigue promediando en baja. Podríamos decir, entonces, que además de la sensación términa, ahora tenemos una “sensación de lluvia”.
“Diciembre y enero han sido meses muy calientes y secos, con precipitaciones escasas. A partir de febrero cambió. Las lluvias han sido muy heterógeneas en los distintos puntos de la provincia y además se han concentrado sobre todo en la segunda quincena de febrero. Esto, tal vez, nos da la falsa sensación de que ha sido un mes pasado por agua, pero en realidad está dentro de los parámetros normales de precipitaciones”, explicó Jorge Forciniti, de la sección Agrometeorolgia de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEOC).
Según los datos del Laboratorio Climatológico Sudamericano (LCS), dirigido por el meteorólogo Juan Minetti, enero tuvo nueve días de lluvia de diferente intensidad, cuando los valores normales arrojan que debrían haber sido 14. Las lluvias más importantes las del 3, 11 y 24 de ese mes; en este último cayeron 99 milímetros.
Febrero, en tanto, tuvo 15 días de lluvia, apenas uno más que el valor esperable. En cuanto a la cantidad de agua que cayó, fueron 219,1, un poco más de lo normal, que es 158,1 para ese mes según el promedio histórico. Estos datos corresponden también al LCS.
Casi 20 días nublados
Pero más allá de las lluvias, el estado climático que prevaleció en enero y febrero fue la inestabilidad o los días nublados. Forciniti, de la EEOC, estimó que “entre el 24 de enero y el 28 de febrero hubo 19 días nublados”. Por esto, cuando salió el sol, en las villas veraniegas y en las piletas se vivió una verdadera fiesta. Además, las temperaturas de febrero no fueron tan insoportables como las de diciembre y enero.
“Diciembre de 2013 ha sido el más caliente de los últimos 65 años. La temperatura máxima promedio fue de 34,6°C en la estación de El Colmenar, que arroja una temperatura muy similar a la del centro”, informó Forciniti.
En todo el país
Las recurrentes lluvias de febrero empujaron al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que en Tucumán tiene su estación en el Aeropuerto, a elaborar un informe especial. “Durante el mes de febrero han ocurrido numerosas tormentas de variada intensidad que afectaron principalmente a la región central y norte del país. Estas tormentas se han caracterizado por la presencia de actividad eléctrica, ráfagas intensas de viento e importantes valores de precipitación, que para varias localidades han superado el valor normal del mes”, explica el informe. En el caso de Tucumán, el SMN registró 198,6 mm de lluvia desde el 1 al 25 de febrero, frente a 192,4 mm que es el valor normal: apenas 6,2 mm de exceso que, por cierto, vinieron muy bien para compensar la sequía de diciembre y enero.
En la región de Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja), casi todas las localidades duplicaron o triplicaron el índice de precipitaciones. Lo mismo sucedió en Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, aunque Mar del Plata se mantuvo dentro de los registros normales: 77,7 mm, apenas por encima de los 72,8 normales.
La tendencia de días inestables y lluvioso continúa en nuestra provincia, por lo que el Carnaval podría pasarse por agua si se cumple el pronóstico. Tanto el SMN como el LCS preven tormentas para esta noche y mañana, con un mejoramiento hacia la noche del lunes.
Ampimpa
Se hicieron pocas observaciones durante el verano por la intensa nubosidad
Muchas caras largas dejó el clima este verano. No sólo en la Costa, no sólo en los sitios especialmente preparados para vacacionar y tomar sol. También hubo algunas frustraciones para aquellos que quisieron “tomar” noche y estrellas. Alberto Masilla, director del Observatorio Astronómico de Ampimpa, en los Valles Calchaquíes, confirmó que tuvieron muchas noches nubladas, lo que dificultaron las observaciones que se hacen desde la institución que dirige. El experto analiza con preocupación el cambio climático: “mencionemos los 90 milímetros de lluvia que en poco más de una hora cayeron sobre San Miguel de Tucumán el pasado viernes a la tarde. Para tener una idea de la intensidad de esta tormenta, se calcula que si hubiera continuado lloviendo de esa forma durante toda la noche, hubiéramos tenido en menos de medio día el volumen total de lluvias que cae en Tucumán durante un año”, señaló.
Tafí del Valle
Muchos turistas se cansaron de jugar a las cartas y al ajedrez y se fueron
Tafí del Valle vivió un enero espectacular, con calor, días completamente despejados y un sol radiante. Febrero fue el mes maldito: llovió casi todos los días hasta la pasada por agua Fiesta del Queso inclusive. “Enero fue hermoso, tuvimos un clima divino. Yo caminaba todos los días desde mi casa en Los Cuartos hasta el trabajo y llegaba muerta de calor. Había gente por todos lados, aprovecharon mucho el río y los paseos en caballo”, contó Jessica Gunsett, empleada del hotel Lunahuana. Pero la suerte cambió el segundo mes del año: “comenzó a llover al principio no más y no paró nunca, hasta la Fiesta del Queso. Recién ayer (por el jueves) mejoró y hoy (por ayer) también hay un día espectacular. Fue complicado febrero, muchos turistas se aburrieron de jugar a las cartas y al ajedrez y se terminaron yendo a otro lado”, lamentó la joven.
Índices acomodados
Las lluvias de febrero nos ponen en una situación hídrica casi normal
A mitad del año pasado las reservas de agua ya escaseaban en Tucumán y se consumía más líquido de lo normal. Las autoridades esperaban ansiosas la llegada de diciembre y del verano, la estación que trae las lluvias que nos permiten abastecernos de agua para el resto del año. Pero diciembre y enero fueron un fracaso: el dique El Cadillal, que da de beber a buena parte de la provincia, caía de nivel a pasos agigantados y las tormentas no llegaban. Hasta que vino febrero, y los índices se volvieron a acomodar. “Después de una sequía muy complicada, en febrero hubo una importante recuperación. Algunos ríos llegaron a caudales por arriba de los normales” dijo Desiderio Dode, titular de Recursos Hídricos, en una entrevista con LV12.“De continuar las lluvias, estaríamos en un año normal, aunque a El Cadillal todavía le faltan algunos metros para llenarlo”, expresó.
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