Para San Martín son mucho más que tres puntos

Para San Martín son mucho más que tres puntos

El conjunto de la Ciudadela quiere acercarse al primer objetivo

DESEQUILIBRIO. Ibáñez quiere aportar vértigo y ser el socio ideal de Lenci. DESEQUILIBRIO. Ibáñez quiere aportar vértigo y ser el socio ideal de Lenci.
23 Febrero 2014
El triunfo en Misiones le dio el oxígeno necesario para poder parar la pelota y analizar lo que se viene encima. Pero en San Martín nadie puede, ni piensa relajarse. El gran objetivo invita a redoblar esfuerzos para conseguir buenos resultados cada fin de semana. Por eso hoy, todos quieren “cazar” al “lobo” entrerriano.

Arnaldo Sialle sabe que será un partido vital. Un triunfo esta tarde, dejará la clasificación un poco más cerca. Por eso pone toda la carne al asador. Sin Albano Becica, lesionado, el DT decidió incluir a Gustavo Ibáñez y jugarse el todo por el todo.

“Ratón”, que vuelve tras la sanción disciplinaria impuesta por la directiva, sólo piensa aportar gambetas y desequilibrio dentro del campo. “Ya pasó, es un tema superado. Ahora me enfoco en jugar bien, que el equipo gane y podamos lograr el ascenso. No hay rencores”, dice el ídolo “santo”.

La Ciudadela se convirtió en un rival más a vencer. Durante esta temporada, a San Martín le costó mucho ganar en Bolívar y Pellegrini. El equipo se sintió más cómodo jugando de visitante. Toda una rareza si se repasa su historia. Pero Ibáñez quiere cambiar el chip, dejar en el olvido las pálidas actuaciones ante su gente, y recuperar al reducto infranqueable.

“De local no rendimos como quisiéramos, por eso hay que ganar como sea. Es ideal hacerse fuerte para poder luchar por cosas importantes”, explica el punta que hoy formará el tridente ofensivo junto a Lucas Chacana y Fabricio Lenci. “Acá, los equipos siempre nos juegan a muerte por lo que debemos tener la cabeza fría y no desesperarnos. Tenemos como hacerlo”, remata “ratón”.

San Martín se juega mucho más que tres puntos. Un triunfo lo pondrá en la puerta de la clasificación. La tranquilidad de cara a lo que viene, no tiene precio.

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