San Martín venció a Guaraní y trepó en la tabla

San Martín venció a Guaraní y trepó en la tabla

Triunfazo en rodeo ajeno para empezar a curar sus heridas.

UNA LOCOMOTORA. Si bien Lucas Chacana no jugó su mejor partido aquí se las ingenió muy bien para pasar a toda velocidad por arriba al marcador Elías Koop. UNA LOCOMOTORA. Si bien Lucas Chacana no jugó su mejor partido aquí se las ingenió muy bien para pasar a toda velocidad por arriba al marcador Elías Koop.
Mejor imposible. El debut de Arnaldo Sialle como técnico de San Martín pagó dividendos altos: victoria 1-0 ante el puntero Guaraní Antonio Franco y regreso a los puestos de clasificación. El gol de César More, llegando hasta casi debajo del arco tras gran desborde de Fabricio Lenci por derecha con centro a rastrón incluido, valió más que tres puntos.

Los cantos al ritmo de cumbia en el vestuario ganador fueron puro desahogo tras una semana difícil y de varios resultados que pusieron en tela de juicio las posibilidades del equipo en el pedregoso camino del torneo Argentino A. Pese a su difícil presente, el “santo” salió a jugar en Villa Sarita sin complejos. Y con ambiciones. No importó que el rival llevara una racha de cinco victorias al hilo en casa. La necesidad mandaba. Y con algunas pinceladas de talento de Albano Becica, la movilidad de Lenci, más un More infatigable -tanto para anular a Ezequiel Narese como para avanzar con profundidad-, San Martín mostró sus credenciales.

A los 37’ llegó el bálsamo del gol, en un partido friccionado, duro, que ni antes ni después deleitó a nadie. Guaraní exhibió algunas virtudes, pero también sus limitaciones. Tuvo sus chances: dos veces el travesaño le negó el gol a Cristian Barinaga en sendos tiros libres y si el partido se hubiera jugado con un arco de rugby, hubiera ganado por goleada. Unas cuantas chances se fueron por encima del travesaño. Y en otras cuantas emergió la estatura de Diego Pave -la figura junto a More- para bajar la persiana. La más difícil fue una media vuelta desde muy cerca de Enzo Noir.

Sialle advirtió en la semana que entre sus mandamientos figuran el temple y la disciplina táctica, y en ese sentido su equipo le respondió con creces. A diferencia de partidos anteriores, San Martín defendió la ventaja con inteligencia. Ese tiro en el palo de Lenci sobre el epílogo de la etapa inicial, o ese achique del arquero local ante un remate de “Maxi” Rodríguez, en el complemento, le hubieran dado al “santo” una tranquilidad que no tuvo hasta que se escuchó el último pitazo en Posadas.

Pero por tratarse del debut de Sialle, con lo visto, bastó y sobró.

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