Viky Ibáñez: “Con apoyo estatal, podría consolidarse”

1- Recuerdo algunas puestas. El teatro tucumano tuvo su mayor exponente con “Mi bella dama”; está latente tanto en los artistas como en los productores, el deseo de llegar nuevamente a ese nivel de producción y perfeccionamiento. Siento que lentamente nos estamos encaminando hacia allí.

2- Por supuesto que hay un público para este género, ávido de producciones locales de buen nivel y profesionalismo, y tenemos talentos en la provincia para ello. Tenemos salas y profesionales técnicos de primer nivel para sostener desde la cabina a los artistas y para crear momentos y sensaciones inolvidables en la platea.

3- Pienso que las zarzuelas españolas están arraigadas en cada uno de nosotros de una u otra forma. “Luisa Fernanda”, por ejemplo, es un clásico que pasa de generación en generación por su poética y sus melodías, que en particular me encantan.

4- Con apoyo estatal, el teatro musical podría crecer y consolidarse más rápidamente. Para armar el engranaje de este género es necesaria una inversión importante por la complejidad artística que requiere, pero ensamblando compañías independientes con elencos estables (algo difícil por la programación anual de estos últimos) y/o técnicos, estaríamos en serios caminos para su consolidación.

5- Desde niña tuve contacto directo con todas las disciplinas artísticas que pasaron por el escenario del Teatro San Martín porque mi abuela (con quien viví) fue su jefa de vestuario. Aprendí a disfrutar de orquesta, a dejarme llevar por el teatro, me cautivo el ballet, el coro. Luego disfruté de la mano de mi madre (Betsabé Álvarez) de las producciones para niños de Lucho Giraud, hasta que a mis siete años, Carlos Olivera me propuso que ayudar a Viviana Pereyra a colocarse los accesorios de la inolvidable “Mi bella dama” (la obra que más me influenció junto a “El diluvio que viene”) y ahí terminó de prender el bichito. En las producciones realizadas para el público infantil con el grupo “Vuelo en V”, como “Derechos torcidos” o “Habrá una vez”, la aceptación del público no tuvo distinciones de edad; siempre seleccionamos libros que dejen un mensaje para toda la familia, como los de Hugo Midón y de Selva Cuenca. Para el público adulto, trabajé en “Musas”. “Tole tole”, nuestro taller anual, está dedicado a los niños, cada vez son más los que se interesan por esta disciplina. Como el deseo de profesionalizarse es cada vez mayor, convocamos al maestro Carlos Gianni a dictar un curso para adultos en abril. Él ha llevado el tema de la improvisación musical a un alto nivel académico, y fue invitado a cerrar la XXVI Conferencia de la Internacional Society for Music Education, en Tenerife, España.