10 Febrero 2014 Seguir en 
Enfundado en una camiseta negra con el logo del Festival de Cannes y la leyenda “persona no grata”, Lars von Trier hizo ruido durante su presentación en la Berlinale. Ayer se proyectó -en versión íntegra- su película “Nymphomaniac I”. Eso sí, en cuanto acabaron los flashes, el director desapareció.
Desde que se anunció que su controvertido filme sobre la vida de una ninfómana se vería sin cortes -la versión reducida llegó a los cines el 25 de diciembre- había mucha expectativa por volver a ver a Von Trier. Tras su expulsión del Festival de Cannes, en 2011, apenas había aparecido en público.
Von Trier se vengó del prestigioso certamen galo, que le había sacado tarjeta roja por culpa del revuelo generado en la rueda de prensa de “Melancholia”. Aquella vez, cuando le preguntaron por sus orígenes alemanes, Von Trier respondió: “soy un nazi”. Precisamente por tratarse del Festival de Berlín, el cineasta evitó someterse a las preguntas de la prensa.
Tampoco compareció ante los medios la protagonista y musa de los últimos trabajos de Von Trier, Charlotte Gainsbourg. En consecuencia, la película tuvo que ser defendida por la productora y por el resto del elenco: la siempre irresistible y sonriente Uma Thurman, Stacy Martin, Stellan Skarsgard, Christian Slater y Shia LaBeouf.
Sin embargo, la cosa no terminó ahí. LaBoeuf, quien en el filme le da vida al primer amante de la adicta al sexo, se levantó en cuanto un periodista le preguntó por sus escenas de cama. “Cuando las gaviotas siguen al barco, es porque piensan que este lanzará sardinas al mar”, espetó. Y se fue. A la hora del desfile por la alfombra roja, LaBoeuf se cubrió la cabeza con una bolsa de papel.
En la versión estrenada ayer fuera de concurso, la película se muestra tal y como la concibió Von Trier, con varias escenas de sexo explícito.
Desde que se anunció que su controvertido filme sobre la vida de una ninfómana se vería sin cortes -la versión reducida llegó a los cines el 25 de diciembre- había mucha expectativa por volver a ver a Von Trier. Tras su expulsión del Festival de Cannes, en 2011, apenas había aparecido en público.
Von Trier se vengó del prestigioso certamen galo, que le había sacado tarjeta roja por culpa del revuelo generado en la rueda de prensa de “Melancholia”. Aquella vez, cuando le preguntaron por sus orígenes alemanes, Von Trier respondió: “soy un nazi”. Precisamente por tratarse del Festival de Berlín, el cineasta evitó someterse a las preguntas de la prensa.
Tampoco compareció ante los medios la protagonista y musa de los últimos trabajos de Von Trier, Charlotte Gainsbourg. En consecuencia, la película tuvo que ser defendida por la productora y por el resto del elenco: la siempre irresistible y sonriente Uma Thurman, Stacy Martin, Stellan Skarsgard, Christian Slater y Shia LaBeouf.
Sin embargo, la cosa no terminó ahí. LaBoeuf, quien en el filme le da vida al primer amante de la adicta al sexo, se levantó en cuanto un periodista le preguntó por sus escenas de cama. “Cuando las gaviotas siguen al barco, es porque piensan que este lanzará sardinas al mar”, espetó. Y se fue. A la hora del desfile por la alfombra roja, LaBoeuf se cubrió la cabeza con una bolsa de papel.
En la versión estrenada ayer fuera de concurso, la película se muestra tal y como la concibió Von Trier, con varias escenas de sexo explícito.
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