06 Diciembre 2013
ARCHIVO TELAM
BUENOS AIRES.- El millonario mediático Ricardo Fort padeció al momento de su muerte un cuadro infeccioso generalizado que pudo haber causado la crisis que derivó en su deceso. Así lo revela un primer informe de la autopsia a que fue sometido su cadáver el jueves en la morgue del Cuerpo Médico Forense.
Al examinar el cuerpo, los facultativos hallaron un fuerte foco infeccioso a nivel de la rodilla que había sido varias veces operada y que recurrentemente le generaba dolores, y también en las prótesis que tenía colocadas a nivel de la columna vertebral.
Ese cuadro de sepsis generalizada pudo haber precipitado el proceso final para la vida de Fort, que según su historia clínica obedeció a un sangrado interno a nivel abdominal.
Los resultados finales de la necropsia, entre ellos los informes histopatológicos sobre líquidos corporales y vísceras, estarán disponibles en un lapso de entre 40 y 50 días, y sólo entonces los médicos podrán suscribir un informe definitivo sobre qué fue lo que acabó con la vida de Fort.
Por lo pronto, del informe de la autopsia se desprende que el féretro sólo contenía el cadáver y ningún otro elemento extraño, como alhajas o relojes de los que solía lucir el millonario.
El cuerpo estaba sometido a un proceso de conservación a base de formol que, según advirtieron los médicos autopsiantes, podría alterar los resultados finales de las muestras que deben ser sometidas a análisis químicos.
Al examinar el cuerpo, los facultativos hallaron un fuerte foco infeccioso a nivel de la rodilla que había sido varias veces operada y que recurrentemente le generaba dolores, y también en las prótesis que tenía colocadas a nivel de la columna vertebral.
Ese cuadro de sepsis generalizada pudo haber precipitado el proceso final para la vida de Fort, que según su historia clínica obedeció a un sangrado interno a nivel abdominal.
Los resultados finales de la necropsia, entre ellos los informes histopatológicos sobre líquidos corporales y vísceras, estarán disponibles en un lapso de entre 40 y 50 días, y sólo entonces los médicos podrán suscribir un informe definitivo sobre qué fue lo que acabó con la vida de Fort.
Por lo pronto, del informe de la autopsia se desprende que el féretro sólo contenía el cadáver y ningún otro elemento extraño, como alhajas o relojes de los que solía lucir el millonario.
El cuerpo estaba sometido a un proceso de conservación a base de formol que, según advirtieron los médicos autopsiantes, podría alterar los resultados finales de las muestras que deben ser sometidas a análisis químicos.