Los conductores no se preocupan por la visibilidad

La posible reducción de la visibilidad y los accidentes de tránsito que esto podría provocar, no son cartas en la baraja de los conductores a la hora de ir a polarizar los vidrios. Los motivos principales para solicitar este trabajo, según los instaladores, son el confort climático, la estética, la seguridad (evitar robos) y la privacidad.

"Nadie consulta si los polarizados reducen o no la visión y la mayoría piensa que traen sólo beneficios, principalmente por el aire acondicionado. Pero los científicos comprueban que no es tanto lo que ayuda", señaló David Bardavid, propietario de un negocio dedicado al rubro de parabrisas y cristales para autos.

Bardavid explicó que los jóvenes eligen el polarizado "por pinta", los hombres por privacidad y las mujeres para evitar que se vea lo que tienen adentro del auto y así evitar que les roben la cartera, por ejemplo. En este último punto coincide Daniel Staffolani, propietario de otro negocio del mismo rubro. "Es cada vez más frecuente la modalidad de motos que se paran en los semáforos al lado del auto y, si ven que maneja una mujer y consiguen ver la cartera, le rompen el vidrio y se la llevan. Con el polarizado se limita por un lado la visión hacia adentro y al mismo tiempo la lámina dificulta la rotura del vidrio", detalló.

Con este último propósito, explicó Staffolani, se puede reemplazar el polarizado por una lámina de seguridad transparente que no reduce la visibilidad. También dijo que, para aumentar la seguridad en el manejo, una buena opción es polarizar los vidrios delanteros con un tono medio y los traseros con el más oscuro.

El tonalizado del parabrisas es el más controversial y el único que prohíbe la verificación técnica. Según los vendedores, algunos propietarios hacen la revisión técnica y luego colocan la lámina. "Nosotros desalentamos al cliente que pide polarizar el parabrisas, pero si insiste le colocamos únicamente el más claro y el de mejor calidad", finalizó Bardavid.

En la provincia no hay reglamentación específica

Ni la provincia ni la Municipalidad de San Miguel de Tucumán cuentan con una norma específica que regule el uso de los vidrios polarizados. Así lo confirmó Viviana Tirone, subdirectora de Licencias de Conducir y Educación Vial del municipio capitalino. "La provincia y el municipio están adheridos a la Ley Nacional de Tránsito (24.449), pero esta disposición deja en manos de los municipios la regulación de ciertas cuestiones", explicó la funcionaria.

La ley que cita Tirone, y por la que se rigen casi todas las provincias del país, no es en absoluto específica. Únicamente dice que los vehículos deberán contar con "vidrios de seguridad o elementos transparentes similares, normalizados y con el grado de tonalidad adecuados" (artículo 30, inciso f).

Por su parte, el Código de Tránsito de la Municipalidad tampoco es demasiado puntual. Sólo dice que "el parabrisas y superficies vidriadas del automotor deberán estar desprovistos de todo elemento que disminuya el campo visual del conductor" (Ordenanza 942/87).

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