Nuevo foco de fuego, agresiones e insultos; en la 24 al 600 los ánimos todavía arden

Nuevo foco de fuego, agresiones e insultos; en la 24 al 600 los ánimos todavía arden

Los bomberos volvieron a la propiedad siniestrada, porque unas maderas se habían encendido. Preocupación entre los comerciantes.

NUEVO SUSTO. Ayer, los bomberos regresaron al lugar del incendio, porque se produjo un nuevo foco.
NUEVO SUSTO. Ayer, los bomberos regresaron al lugar del incendio, porque se produjo un nuevo foco.
12 Noviembre 2013

Arrancó un lunes revuelto en la cuadra de 24 de Septiembre al 600. Las consecuencias del incendio que se produjo el jueves por la noche en la propiedad donde funcionaban una mercería y una juguetería todavía se sentían. Y con mucha fuerza.

Tras el fin de semana, el corte del tránsito en la cuadra por los riesgos de derrumbes generaron situaciones complicadas. A las 10 de la mañana ya había reclamos de todo tipo y color. Los motociclistas querían hacer valer la ley del "peche" y avanzar sobre la vereda para evadir las vallas, mientras dos policías no daban abasto para explicar algo muy obvio: "la vereda es sólo para el paso peatonal". Lo mismo se ligaron insultos y gestos poco amistosos.

Una empleada insistente de otra juguetería que está en la misma cuadra iba y venía tratando de averiguar cómo hacía para recuperar el matafuego que les había prestado a los bomberos cuando se quedaron sin agua mientras el inmueble ardía. "Ya nos devolvieron dos, pero falta uno más", se escuchaba que les explicaba a los empleados de Defensa Civil. Una vecina, Ana Dahan, del primer piso de un edificio de esa cuadra, quería que alguien le informara hasta cuándo estarían sin gas. "Llamamos a Gasnor y no contestan; desde el jueves que estamos sin gas", protestaba frente a los policías.

A este panorama se le sumó el humo que comenzó a salir del primer piso de la propiedad siniestrada. Los efectivos José Santillán y Daniel Aráoz, que ya estaban excedidos por los reclamos y las quejas, llamaron por radio al cuartel de bomberos de la Policía para que acudieran rápido; llegaron una hora después.

Al lugar también arribó personal de Defensa Civil para constatar la gravedad del nuevo foco. Efectivamente, las maderas de un entrepiso habían comenzado a encenderse. Pero no fue grave. El camión estuvo unos 45 minutos y perdió más aceite que agua. Como se estaba comenzado a caer la mampostería de la propiedad que está del lado derecho, tuvieron que retirarla. Para hacerlo se ayudaron con un hierro, ya que la escalera estaba trabada y no se la podía desplegar lo suficiente.

Mientras tanto, los peatones seguían circulando. Pasaban adultos, niños, mamás con cochecitos, ancianos, ciclistas. Algunos, incluso, intentaban abrirse camino corriendo las vallas. No faltaron los "opinólogos" que dieron su veredicto y los curiosos que sacaron fotos con el celular.

Semejante embotellamiento humano dejó en evidencia que el operativo de seguridad no tenía reglas claras. Más aún teniendo en cuenta que las autoridades de Defensa Civil habían advertido que la propiedad podía colapsar.

Incertidumbre
Los que se mostraron muy preocupados fueron los inquilinos de Mundo Gym, la propiedad que está pegada (hacia la derecha) a la que se quemó. Claudia, su dueña, contó que todavía no tienen autorización para abrir al público hasta tanto el personal de Catastro determine el estado de las estructuras.

El arquitecto Oscar Leal, de Defensa Civil, dijo que un derrumbe es posible y que lo más lógico sería derribar el tercer piso que, al parecer, es el más dañado. Pero la última palabra la tendrá Catastro. Desde temprano el rumor era que Catastro iba a certificar el estado de la propiedad, pero cerca del mediodía todavía no habían aparecido. En el lugar también estaban el dueño del inmueble en el que funciona el negocio de Claudia y un ingeniero civil. Tenían la intención de ingresar al local siniestrado para ver cómo estaba la medianera. Pero no fueron autorizados por Defensa Civil. Cada día sin abrir se traduce en pérdidas.

El inquilino de la juguetería destruida llegó para abrirles la puerta a los dos bomberos que ingresaron para apagar las maderas. No quiso hacer declaraciones y se lo notó preocupado. Hasta el momento no se ha determinado dónde comenzó el incendio. Existen varias versiones, pero ninguna es la oficial. Entre los comentarios que circulaban ayer se dijo que determinar esto sería clave para comenzar a armar el mapa de responsabilidades.

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