Por Miguel Eduardo Décima
03 Noviembre 2013
SIN LUCES. A pesar que su juego fue errático durante gran parte del partido, Becica participó en la definición del encuentro.
El hincha "santo" pobló las tribunas de La Ciudadela para que el equipo le regalara una nueva alegría al cumplirse 104 años de su fundación. No faltó cotillón para que la gente disfrutara una fiesta inigualable más allá del campo. Sin embargo, sus jugadores no estaban a la altura de las circunstancias. Cuando todo indicaba que San Martín iba a resignarse con el empate, apareció Guillermo Tambussi para desatar el carnaval en un estadio donde los hinchas tenía las gargantas listas durante 88 minutos para celebrar.
El primer tanto que el ex jugador de Racing convirtió con la camiseta "santa", sirvió para disimular la deslucida imagen que dejó el equipo ante un adversario que vino a llevarse un punto para "La Linda", pero se quedó con las manos vacías. El 1 a 0 del marcador final, puede justificarse porque a pesar de no haber jugado el partido que su gente quería ver, fue el equipo que más hizo para quedarse con la victoria.
El primer tiempo fue un canto a las equivocaciones de ambas partes. Esto hizo que los arqueros fueran simples espectadores. Salvo, un remate de Juan Pablo Rial que inquietó a Pave a los 33 minutos, nunca tuvieron que intervenir.
En el complemento los dos conjuntos siguieron mostrando una alarmante anemia futbolística, pero el partido se hizo más abierto, especialmente por el lado de los "santos". Ezequiel Viola tuvo dos atajadas brillantes ante Gustavo Ibáñez y Augusto Max.
Seri, en los dos arcos
Cuando los simpatizantes locales se mostraban resignado a la igualdad, a los 43', en la enésima corrida de Seri por su lateral, envió un centro que Tambussi conectó de cabeza para que La Ciudadela estallara de alegría. Pero como San Martín parece destinado a sufrir, cuando se jugaba tiempo de descuento, Seri se puso el traje de héroe y salvo sobre la línea un remate de Prieto que tenía destino de gol. Más allá de todo, el "santo" sumó un triunfo que merece un doble festejo.
El primer tanto que el ex jugador de Racing convirtió con la camiseta "santa", sirvió para disimular la deslucida imagen que dejó el equipo ante un adversario que vino a llevarse un punto para "La Linda", pero se quedó con las manos vacías. El 1 a 0 del marcador final, puede justificarse porque a pesar de no haber jugado el partido que su gente quería ver, fue el equipo que más hizo para quedarse con la victoria.
El primer tiempo fue un canto a las equivocaciones de ambas partes. Esto hizo que los arqueros fueran simples espectadores. Salvo, un remate de Juan Pablo Rial que inquietó a Pave a los 33 minutos, nunca tuvieron que intervenir.
En el complemento los dos conjuntos siguieron mostrando una alarmante anemia futbolística, pero el partido se hizo más abierto, especialmente por el lado de los "santos". Ezequiel Viola tuvo dos atajadas brillantes ante Gustavo Ibáñez y Augusto Max.
Seri, en los dos arcos
Cuando los simpatizantes locales se mostraban resignado a la igualdad, a los 43', en la enésima corrida de Seri por su lateral, envió un centro que Tambussi conectó de cabeza para que La Ciudadela estallara de alegría. Pero como San Martín parece destinado a sufrir, cuando se jugaba tiempo de descuento, Seri se puso el traje de héroe y salvo sobre la línea un remate de Prieto que tenía destino de gol. Más allá de todo, el "santo" sumó un triunfo que merece un doble festejo.
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