Quinchos y galerías, los nuevos mimados del hogar

La relación entre el clima y las actividades sociales es muy estrecha en cualquier lugar del mundo. Y mucho más en Tucumán: a partir de septiembre, las noches se vuelven agradables y se impone disfrutar al aire libre. Por esa razón es que las galerías y los quinchos nunca estuvieron en un segundo plano. Pero ahora, estos espacios se han transformado en una extensión del interior de la casa gracias a decisiones arquitectónicas o decorativas que apuestan al confort y a la calidad.

"Tanto en el quincho como en las galerías, ahora se usan materiales de buena calidad y resistentes. A un asador antes te lo hacía un albañil; ahora hay líneas de parrillas ultrasofisticadas en el mercado, hechas con técnicas especiales o de acero inoxidable. Ya no es secundaria ni rústica. Hasta se instalan griferías de excelencia", comentó Agustina Lemme, del estudio Imaginaria Arquitectura. Según esta arquitecta tucumana, la continuidad de los espacios internos hacia los externos también es una tendencia muy pedida: una buena manera para que la galería tenga continuidad con el star/comedor -recomienda- es concentrarse en los cerramientos. Para ello se puede diseñar una estructura de madera o de aluminio puntual corrediza que esté retirada del borde de la galería (por delante o por detrás de las columnas), para que pueda estar cerrada o abierta de acuerdo con la necesidad. Por otra parte, recomendó que se tengan en cuenta mesas expandibles (para ubicarlas entre la casa y la galería), muebles de jardín de madera resistente, ventiladores de techo con diseños modernos y sillones símil mimbre de materiales sintéticos, ideales para estar a la intemperie. Mientras que en el quincho aconseja heladeras para ubicarlas bajo la mesada (tipo frigobar), griferías de buena calidad o -por dar un ejemplo- un guardador de vinos.

Carlos Ramírez, decorador de interiores, coincide en que la tendencia sigue siendo la integración de lo interior con lo externo. "La división de los espacios debe ser virtual: puertas corredizas que se desplieguen totalmente, dos mesas iguales ubicadas en diferentes sitios, que luego puedan ser unidas. Eso sí: ahora todo lleva mucha más búsqueda, ya sea de objetos y de colores... El exterior no es sólo un lugar donde sentarse un rato. Ahora la intención es lograr un espacio convocante", comentó.

Para Ramírez es un buen momento para decirle adiós a objetos decorativos que ya han tenido su momento, y que claramente lo han perdido. Por ejemplo, macetas de terracota ("Está bueno pintarlas de colores, como aguamarina, fucsia y blanco combinado con otros tonos fuertes"), mesas redondas y sillas de plástico ("Elegí muebles de madera y pintalos con la técnica del decapado, que se logra lijando la pintura para darle un toque avejentado") y los géneros simples ("Si tapizás un sillón con ecocuero blanco, combiná con almohadones coloridos"). Y si te concentrás en los objetos, el decorador sugiere jaulas de pájaros que encierran flores o velas, teteras o juegos de té antiguos y topiarios (plantas podadas con forma esférica) sobre macetas de madera o cemento.

Pensado desde los cimientos
Asador modulable comunicado con toda la casa 

Un patio interno reverdecido comunica al living/comedor con la galería. En un extremo se ubicó el asador con puerta levadiza y horno, ambos de herrería prefabricada. La parrilla modulable es de acero inoxidable (tiene plancha y sectores para diferentes cortes de carnes o achuras). El sector está separado por una barra de madera. El arquitecto Mariano Odstrcil creó este espacio pensando en la cantidad de tiempo que pasa allí junto con su familia y amigos. "Ahora me piden que diseñe espacios abiertos de punta a punta, con una sola viga -por ejemplo-, para aprovechar la luz. Antes la galería era de transición; ahora es primordial", destacó.

Apuesta al color
Destacaron el corazón de la casa 

Durante el verano, su familia prácticamente pasa todo el día en la galería. Por ello, Constanza Bauque de Rogel quiso destacar este espacio de 4 x 10 metros para que estén cómodos y para que de gusto pasar el tiempo allí. La decoración estuvo a cargo de Constanza Epper de Paz Posse, que tenía una premisa: no abandonar el estilo español de toda la casa (posee mayólicas, muebles de madera y patios internos coloridos). El inicio de la búsqueda fue un éxito: ambas se enamoraron de un sillón estilo marroquí, que hoy centraliza la galería. Lo tapizaron con ecocuero natural y almohadones de géneros vivos. Ese living se completa con dos sillones de seegrass, resistentes para chicos (tiene tres hijos) y el perro de la casa; y dos bancos comprados en Cachi (Salta). Este sector se integra con el comedor cuando se abre completamente la doble puerta. "Junto con la cocina, la galería es el corazón de nuestra casa", aseguró Bauque.