Que la ansiedad no sea un rival

Que Atlético esté luchando los primeros lugares de la B Nacional hace que la tabla de abajo, la del descenso, pase a un segundo plano en su vida, aunque nunca se deje de mirarla. Está claro que mientras se siga sumando como hasta ahora, lo que suceda en el subsuelo de la grilla no merecerá título de importancia. Pero quizás hoy, sí merezca entrar en la discusión el descenso.

Es que a las 18, el "decano" será visitante de Independiente Rivadavia de Mendoza, un oponente directo en esas cuestiones de la permanencia. O sea, este es un partido de los denominados de "seis puntos", por más que a la bolsa solo entren tres.

La diferencia entre uno y otro, precisamente es de seis puntos, pero Atlético planea estirarla en lo posible a nueve. Pero para que eso sea realidad no habrá que caer en el pozo de la ansiedad. Y en donde podría haber un foco de infección es en la ofensiva, que hoy estará compuesta por Maximiliano Barreiro, Víctor Píriz Alves y Sebastián Longo. De los tres, el único que pudo convertir en el certamen fue "Maxi", en la fecha 2, en lo que fue el agónico 1-0 sobre San Martín de San Juan, en el Monumental de 25 y Chile.

"¿Ansiedad? Se siente un poco, sí. El delantero vive del gol y lamentablemente no se está dando", se sincera Barreiro no sin antes dejar algo en claro: "uno deja todo por esta camiseta, hay que seguir intentando que ya va a llegar".

La confianza, en este caso, es el remedio a la enfermedad. "Vamos a tener que movernos bastante para poder romper la defensa que tiene Independiente Rivadavia. Es de mucha experiencia. Ojalá salga un buen partido", se ilusiona el veloz punta, quien también le echa un guiño de ojos a la famosa "ley del ex". Píriz Alvez y Longo (debuta de titular) vienen de defender a la "lepra" la temporada pasada.

"Estoy contento porque a 'Sebas' se le dio la oportunidad de salir de titular. Él va a andar suelto por todo el frente de ataque. Espero vaya todo bien y que él, Víctor o cualquiera de nosotros pueda marcar. Si soy yo, mejor, aunque también una asistencia vale como un gol para mí", echa un guiño.

Local y visitante se encuentran en posiciones expectantes. Uno lucha por ganarse un boleto a Primera. El otro, en cambio, piensa en trepar la escalera de emergencia y salir de la zona caliente.

El punto, salvando imponderables, no es opción de ganancia para ninguno de los dos.