De los golpes se aprende
Cuántas veces enfatizan los entrenadores en la importancia de los detalles. No se puede negar que Los Pumas han crecido, pero las intermitencias, las desconcentraciones y los errores en el control de la pelota siguen conspirando contra sus resultados.

El equipo argentino comenzó y terminó el torneo con una imagen demasiado pobre, que no condice con la realidad de un plantel en crecimiento, que respetó las bases de los que significa el rugby: actitud en el juego, scrum potente, variantes en el line y vocación defensiva al límite.

Sin embargo, a Los Pumas les costó mucho rendir con precisión y sus errores en ataque y en defensa favorecieron la voracidad de sus rivales que, como era de esperarse, les demostraron que todavía tienen mucho por mejorar para dejar de ser la Cenicienta de este torneo.

La participación en este magno certamen va demorar en dar sus frutos, pero no cabe duda de que los habrá. El camino está marcado, solo resta recorrerlo con trabajo y la firme convicción de que se tiene con qué. Por ahora, no queda otra que agachar la cabeza y aceptar lo que enseñan los tres grandes maestros del Hemisferio Sur.

Temas Los Pumas
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios