John Mayer y su plácida, magnética y disfrutable zona de confort

Guillermo Monti
Por Guillermo Monti 04 Septiembre 2013
Cuando a John Mayer le apareció un granuloma en las cuerdas vocales se temió lo peor. Felizmente fue una falsa alarma, y el estupendo "Paradise valley" lo demuestra. Directa continuación de "Born and raised" (2012), el disco regala una pequeña colección de bellas canciones, ancladas en el universo del rythm & blues. La madurez de Mayer como compositor aflora en cada melodía, cocinada en el punto justo. Bien cantado y soberbiamente instrumentado, "Paradise valley" sugiere atardeceres bucólicos en la ruta y noches cálidas bajo las estrellas.

La deliciosa risa de Katy Perry cierra el dueto de "Who you love", mientras la steel guitar de Paul Franklin brilla en los instantes precisos. "Call me the breeze" homenajea al maestro JJ Cale y "I will be found" tiene destino de himno. Más: "On the way home" emociona. Notable álbum de un notable artista.

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