19 Agosto 2013 Seguir en 
NOCHE DE RECUERDOS. La magia del circo convirtió la carpa en un boliche. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
- A Catamarca y Sarmiento, por favor. Al circo.
- Ah... a esta hora debe estar terminando la función, ¿no?
- No. Está empezando una fiesta, una fiesta "retro", con música de los 70, 80 y 90.
- ¿En el circo? ¿Y dónde van a bailar, sobre el aserrín?
- La pista va a ser donde actúan los artistas y también van a haber algunos números del circo.
- ¡Qué idea original! Que la pase bien. Son 12 pesos.
Así como los taxistas se desconcertaban cuando los pasajeros pedían ir al Circo Mundial el sábado a la medianoche, los cientos de personas que asistieron a esta particular propuesta llegaron hasta la puerta sin saber muy bien de qué se trataba ni con qué se iban a encontrar. Pero una vez adentro de la carpa, con los pies en el aserrín y con una niña contorsionista que desde el escenario hacía cortar la respiración, se entregaron a la magia del circo y fue un viaje en el tiempo en todos los sentidos: no sólo porque se bailó la música que se bailaba hace 30 años atrás, sino también porque para muchos significó volver al circo después de muchísimo tiempo.
El globo de la muerte, los trapecistas y los equilibristas fueron los encargado de abrir la noche de la Retro Disco. Más tarde, la gigantesca carpa se transportó a los años 80 cuando la bola de espejos comenzó a girar. A partir de ese momento, los jovatos se entregaron y bailaron como cuando tenían 20.
- Ah... a esta hora debe estar terminando la función, ¿no?
- No. Está empezando una fiesta, una fiesta "retro", con música de los 70, 80 y 90.
- ¿En el circo? ¿Y dónde van a bailar, sobre el aserrín?
- La pista va a ser donde actúan los artistas y también van a haber algunos números del circo.
- ¡Qué idea original! Que la pase bien. Son 12 pesos.
Así como los taxistas se desconcertaban cuando los pasajeros pedían ir al Circo Mundial el sábado a la medianoche, los cientos de personas que asistieron a esta particular propuesta llegaron hasta la puerta sin saber muy bien de qué se trataba ni con qué se iban a encontrar. Pero una vez adentro de la carpa, con los pies en el aserrín y con una niña contorsionista que desde el escenario hacía cortar la respiración, se entregaron a la magia del circo y fue un viaje en el tiempo en todos los sentidos: no sólo porque se bailó la música que se bailaba hace 30 años atrás, sino también porque para muchos significó volver al circo después de muchísimo tiempo.
El globo de la muerte, los trapecistas y los equilibristas fueron los encargado de abrir la noche de la Retro Disco. Más tarde, la gigantesca carpa se transportó a los años 80 cuando la bola de espejos comenzó a girar. A partir de ese momento, los jovatos se entregaron y bailaron como cuando tenían 20.
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