02 Mayo 2013
Circulan listas que alimentan "la maldición del Oscar". Esos actores/actrices cuyas carreras fueron barranca abajo después de tocar el cielo (de Hollywood) con las manos. Halle Berry es una fija en esas maliciosas enumeraciones. ¿Quién podía augurar que tras el Oscar que conquistó en 2002 gracias a "Cambio de vida" (la película se llama "Monster's ball") quedaría irremediablemente estancada?
Ahí anduvo la buena de Halle, calzándose el suitcase de Tormenta en la saga de los X-Men. Fue chica Bond de Pierce Brosnan. Fue una pésima Gatúbela. Filmó todo lo que los estudios le propusieron: historias de fantasmas, thrillers de acción, comedias románticas. Y nada. No encontró un papel como la gente.
Hace poco la vimos en "El atlas de las nubes", la intrincada fábula de los hermanos Wachowski que provocó análisis sin medias tintas. Algunas la consideraron una genialidad; otros, una auténtica basura.
Aquí está de nuevo Halle, irresistible a los 46 añitos (vean la foto de "Una diosa..."). En "911: llamado mortal" es Jordan Turner, la operadora del servicio de emergencias enfrentada a un asesino serial. La primera experiencia, cuando la víctima apeló al 911, Jordan cometió un error fatal. Pero encuentra revancha en un caso idéntico y está decidida a redimirse por partida doble: salvando a la adolescente en peligro y atrapando al criminal.
La chica en cuestión es Abigail Breslin, mucho más crecidita que cuando el mundo la descubrió en "Pequeña Miss Sunshine". Sí, era la encantadora aspirante a brillar en un concurso de belleza para niñas.
Atención fans de la ciencia ficción: Abigal hace el papel de Valentine Wiggin en "El juego de Ender", adaptación de la monumental saga de Orscon Scott Card de próximo estreno. ¿Quién será Ender Wiggin? Asa Butterfield, el pequeño Hugo Cabret.
Pero no nos vayamos por las ramas. Estamos con "911", puro suspenso. Brad Anderson trazó un paréntesis en su inagotable trabajo en TV para conducir este proyecto. Allá por 2004 había dirigido a Christian Bale en "El maquinista" y en 2010 ensayó con el terror ("La oscuridad"). Antes y después piloteó numerosas series con nivel de prime time ("The wire", "Boardwalk empire", "Treme", "Fringe" y siguen las firmas).
Para satisfacción de Halle y del resto del equipo, las críticas no fueron nada malas, y en la taquilla las cosas funcionaron aún mejor: la película costó 13 millones de dólares y lleva recaudados desde el estreno (sólo en Norteamérica) más de 50 millones.
Bien por Halle, quien está sumergida en una nueva aventura de los X-Men, otra vez bajo las órdenes de Bryan Singer. Los fans piden un spin-off, una película dedicada a Tormenta (así como Wolverine tiene las suyas). Es que a Halle se la quiere.
Una diosa en Buenos Aires
Así como Tom Cruise vino a presentar "Oblivion", Halle Berry hizo lo propio con "911..." Simpática y relajada, exhibió su pancita de embarazada en el complejo de cines Hoyts. En el hotel Alvear Palace ocupó una suite de 104 metros cuadrados.
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