Contar la historia fue el principio de la solución

Por Martín Dzienczarski 16 Abril 2013

Qué incontenible alegría produce saber que Griselda, después de más de un año esperando -y tras algunos intentos fallidos- finalmente será adoptada.

Que una familia tucumana haya decidido adoptar siempre es una buena noticia. Griselda ahora contará con un hogar y abandonará el trajín rutinario de un centro de salud. Gracias al temple de esta familia, ella tendrá otra oportunidad.

Pasaron 22 días entre la fecha de publicación de la nota y la primera noche -en dos años y medio- que Griselda durmió fuera del Hospital del Niño Jesús. La sensibilización y el interés de esta familia nacieron gracias a la decisión de las cuidadoras de la niña de dar aviso a LA GACETA. La labor periodística demostró que contar una historia puede ser el principio de una solución. Que las noticias no siempre quedan boyando en el tiempo hasta ser olvidadas en la vorágine del día a día. Que las cosas pueden cambiarse.

Sin embargo, y a pesar de los festejos, la de Griselda es apenas una más de las historias de muchos chicos que están aguardando la adopción, sea en la Sala Cuna o en otra institución. ¿Cuántos niños están esperando un hogar? ¿No merecen ellos también una oportunidad?