Tucumán Rugby, implacable

Tucumán Rugby, implacable

Con la goleada sobre Jockey Club (T), la punta de la Zona B es cada vez más "verdinegra".

HASTA ACÁ NOMÁS. Eduardo Herrera, centro de Jockey, sufre la dura marca de Patricio Studdert. Un triunfo incuestionable. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALÍNDEZ
HASTA ACÁ NOMÁS. Eduardo Herrera, centro de Jockey, sufre la dura marca de Patricio Studdert. Un triunfo incuestionable. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALÍNDEZ
15 Abril 2013
A Tucumán Rugby no hay que cederle los espacios, porque puede resultar fatal. Jockey Club (T) lo entendió de la peor manera, con una estrepitosa derrota en su casa (57-7), que refleja el absoluto dominio de los "verdinegros" en el clásico de Yerba Buena.

Los "cañeros" fueron rivales solo durante los primeros minutos, pero con el correr del cronómetro, la visita fue explotando sus bonanzas frente a un anfitrión impreciso, sin ideas e incapaz de aprovechar el momento en que su rival quedó con dos hombres menos en el primer tiempo por amonestaciones. De hecho, sucedió lo contrario: Tucumán Rugby parecía tener superioridad numérica y atacaba con movimientos dinámicos, ordenados y utilizando todo el ancho de la cancha. Por eso, no era ninguna sorpresa el 23 a 0 con que terminó el primer tiempo a favor de los visitantes.

Si ese fue el resumen de la primera mitad, la segunda apenas sirvió para que los de verde y negro le dieran cifras mayores a su superioridad. A pesar de la batería de cambios realizados, el rendimiento no se resintió en ningún momento y el ingoal "cañero" cayó cinco veces más. El final ya estaba más cantado que el Himno y solo se siguió jugando porque el reglamento establece dos tiempos de 40 minutos.

Por último, en el único de los cuatro partidos de ayer que no se jugó en Tucumán, Old Lions demolió 50 a 21 a Tigres de Salta, que a esta altura es el equipo más goleado del Regional: tiene un promedio de 60,5 puntos en contra por partido. Los santiagueños son precisamente la contracara: tras empezar con dos caídas, luego solo supieron de victorias y hoy son únicos escoltas de Tucumán Rugby.

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