Hogar, maldito hogar

Hogar, maldito hogar

Como en la temporada pasada, Atlético sufre demasiado cuando juega en el Monumental.

MUCHO DOLOR. Bustamante sufre uno de los tantas golpes que recibió ayer. Casi tantos como los del decano en su estadio. MUCHO DOLOR. Bustamante sufre uno de los tantas golpes que recibió ayer. Casi tantos como los del "decano" en su estadio.
Los cinco equipos que pelean por los tres boletos a Primera son los mismos que lideran la tabla de rendimiento de local. ¿Casualidad? Imposible. Central, Gimnasia (LP), Olimpo, Sarmiento y Gimnasia (J) someten a sus huéspedes en su casa y, por ejemplo, al "Lobo" jujeño, uno de los peores equipos jugando de visitante, le alcanza con eso para aspirar al ascenso.

La lección es clara y Atlético la repitió una y otra vez allá por el invierno de 2012 cuando el torneo estaba en pañales: la condición de local era uno de los ítems a aprovechar. Aún así, no pudo ponerlo en práctica: luego del partido de ayer, de 14 jugados en el Monumental, sólo pudo ganar cinco, empató otros cinco encuentros y cayó en cuatro oportunidades. El registro puertas adentro no ayuda.

"No creo que sea un karma", dijo Juan Pablo Pereyra, que en la B Nacional todavía no pudo festejar un triunfo de local. Supongamos que no lo sea: aún así el "decano" no tiene una fórmula concreta para torcer la historia: de esos nueve partidos sin victorias, el equipo arrancó perdiendo desde el vestuario, también sobre el final, ganando en la primera etapa y en la segunda. Ninguna combinación le aseguró el triunfo.

"Sí, nos cuesta. Jugar de visita nos encuentra más relajados", analizó Deivis Barone tras el 0-1 ante Sarmiento. La sensación que explica el defensor parece un mal congénito: él y varios de sus compañeros la experimentaron en la temporada pasada cuando les colgaron una medalla negra: fueron el peor equipo en condición de local. Cinco victorias en 19 partidos, con 10 derrotas incluidas.

"En Tucumán es donde más queremos ganar", admite Ricardo Rodríguez, que contrapone los pálidos números en el "José Fierro" a los que consiguió afuera, donde ya lleva nueve partidos invicto. "De visita tenemos tantos o más puntos que aquí. Increíble", agrega el DT. Y, aunque nos pongamos exquisitos, tiene razón: cosechó 19 unidades en la ruta y 20 en su cancha. Casi sin diferencias. "RR" lo sabía y lo sabe: si no gana en casa, el ascenso seguirá lejos.

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