13 Marzo 2013
ASOMBRO. El sonido causó sorpresa y alegría. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ
Asombro. Confusión. Una mezcla de emociones se vivieron esta tarde a las 16.24 cuando la histórica sirena de la LA GACETA comenzó a sonar tras el anuncio que tuvo en vilo a todos: el mundo tiene nuevo Papa. Y es, nada menos, argentino.
El sonido potente de la bocina ubicada en la terraza del edificio de Mendoza 654 sorprendió a todos los transeúntes que pasaban por el lugar. Cuando la sirena empezó a sonar, decenas de personas se pararon frente al diario, entre la felicidad y la duda.
"¿Qué pasa?", preguntaban algunos. "¡El papa es argentino!", gritaban otros. La emoción no era en vano. Jorge Bergoglio se convertía en el primer Papa argentino de la historia.
La última vez que había sonado la sirena fue cuando LA GACETA cumplió 100 años, en agosto del año pasado. A comienzos de los 50, cuando se construyó el edificio donde aún funciona nuestro diario, se instaló en la azotea la bocina para anunciar grandes acontecimientos.
En las pizarras se anticipaban las noticias que luego saldrían impresas en el papel, pero que por su importancia no podían esperar. Y el sonido no hacía más que avisar que algo estaba pasando, y que que ameritaba acercarse a esas anotaciones. Y hoy, como no podía ser de otra manera, no fue la excepción. LA GACETA
Lo más popular
