La economía argentina seguirá pesificándose

La economía argentina seguirá pesificándose

Según los analistas, la pesificación llegó para quedarse. Sin embargo, observan que los argentinos se resisten a dejar de lado su tradicional política de preservación de capital: el dólar, debido a la constante devaluación de la moneda nacional. Los que tienen posibilidades de acceder a mercados más sofisticados, en tanto, tratan de preservar sus recursos invirtiendo en ladrillos.

PROYECCIONES PARA EL NUEVO AÑO. El Banco Central ratificó la política de expansión monetaria y la vigencia de las medidas que tiende a pesificar más la economía nacional, según destacó su titular, Mercedes Marcó del Pont. NA (ARCHIVO) PROYECCIONES PARA EL NUEVO AÑO. El Banco Central ratificó la política de expansión monetaria y la vigencia de las medidas que tiende a pesificar más la economía nacional, según destacó su titular, Mercedes Marcó del Pont. NA (ARCHIVO)
30 Diciembre 2012
El dólar es una ilusión para quien quiere atesorarlo. El Gobierno nacional ha vedado toda posibilidad de ahorrar en esa moneda y, a la vez, ratificó que, si en este 2012 que se acaba fue difícil conseguirlos, en 2013 será prácticamente imposible. A la sociedad argentina le resulta muy difícil pensar bajo el signo pesos de una manera compulsiva, plantea a LA GACETA Manuel Solanet. El director de la Fundación Libertad y Progreso explica que un cambio de conductas de inversión entre los ahorristas es traumático si se observa que la moneda nacional está sujeta a devaluaciones permanentes. "Además, hacia adelante, tenemos presiones inflacionarias y un escenario en el que el Estado seguirá financiándose con más emisión monetaria", acota. Según sus cálculos, la expansión de la base monetaria oscila entre un 35% y un 40%. "De manera que es probable que la gente se resista a operar o ahorrar en pesos", señala. Por esa razón, busca otros refugios para cuidar su capital. "Se ha profundizado, también, una mayor concurrencia hacia el mercado paralelo, de aquellos sectores que quieren mantenerse líquidos en una moneda un poco más fuerte, que no pierda valor", puntualiza Solanet. Un efecto negativo de la pesificación, a su criterio, se acentuó en el sector inmobiliario, donde tradicionalmente se operó en dólares. "Hoy ha caído fuertemente porque el Gobierno sigue empeñado en que se pesifique la actividad", dice. No obstante, hay una franja de la población, que tiene posibilidades de acceder a mercados más sofisticados, que no quiere quedar descalzada y, frente a devaluaciones, llega a la conclusión de que la tabla de salvación es el ladrillo, remarca Solanet.

Durante los últimos años, la política cambiaria estuvo caracterizada por una devaluación nominal inferior a la inflación provocando una apreciación del tipo de cambio real. A modo de ejemplo, en 2011 el tipo de cambio oficial sólo se depreció 7,8%, mientras que el aumento de precios superó el 20%. En 2012, con una inflación un tanto mayor, la devaluación fue del 15%, señala un informe de Economía & Regiones.

La profundización
Sin embargo, en 2012 hubo un cambio en la política cambiaria oficial: este año se consolidó y profundizó el cepo cambiario y se duplicó la tasa de devaluación, que pasó de 7,8% (2011) a 15% (2012). Es más, en los últimos cuatro meses la tasa de devaluación nominal se aceleró. En septiembre y octubre de este año la tasa de devaluación mensual anualizada habría alcanzado un 18%. Luego subió a un promedio de 20% (noviembre) y 26% (diciembre), afirma la consultora.

De acuerdo con su análisis, el cambio de política cambiaria oficial acontecido en 2012 no es coyuntural, sino estructural. "Es decir, creemos que lo más probable sería que no hubiese una vuelta hacia la política cambiaria de 2011 en la cual la depreciación nominal promedio anual era de un sólo dígito", indica. "Por lo tanto, creemos que para evitar una fuerte apreciación del tipo de cambio real, en 2013 la tasa de devaluación seguirá mucho más de cerca a la inflación. De acuerdo con nuestras proyecciones, la tasa promedio anual de depreciación se ubicaría entre 16% y 20% anual, lo que dejaría al tipo de cambio oficial entre $ 5,70 y $ 5,90 por dólar al cierre de 2013", reporta Economía & Regiones. La pesificación llegó para quedarse. Ni el año electoral cambiará la actual política económica nacional. La gestión de Cristina Fernández seguirá atesorando dólares y emitiendo más dinero.

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