Cristina profundiza la división del sindicalismo

Cristina profundiza la división del sindicalismo

La medida fiscal del Gobierno generó críticas de la CGT y CTA opositoras, pero fue "bien recibida" por las cúpulas gremiales oficialistas

RATIFICAN EL PARO DEL 20. La CGT que lidera Moyano calificó el anuncio presidencial como una dádiva. DYN RATIFICAN EL PARO DEL 20. La CGT que lidera Moyano calificó el anuncio presidencial como una dádiva. DYN
15 Noviembre 2012
BUENOS AIRES.- La decisión de la presidenta Cristina Fernández de exceptuar por única vez el pago de impuesto a las Ganancias en la segunda cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC), tuvo ayer diferencias y aceptaciones en el arco sindical.

El secretario interior de la CGT que lidera Hugo Moyano, el ruralista Gerónimo Venegas, rechazó el anuncio del Gobierno sobre una revisión para 2013 del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, al señalar que lo hizo (por la Presidenta) porque cree que vamos el levantar el paro. "Tira algo sin fecha para el año que viene", dijo Venegas, quien ratificó el paro previsto para el martes próximo.

En declaraciones a la prensa poco antes de ingresar en la sede de Azopardo, para participar de un plenario de secretarios generales que delineaba el paro convocado para el 20 de este mes, el sindicalista opositor advirtió sobre más medidas si los reclamos de la gente no son escuchados.

Por su parte, el referente de la línea de Luis Barrionuevo y titular del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicios, Carlos Acuña, calificó de egoísta y mezquino el anuncio presidencial. "Una vez más, se impuso algo y no se consensuó cómo debe hacerse", se quejó Acuña en declaraciones a la prensa, en referencia también a la determinación de eximir del pago de Ganancias al segundo medio aguinaldo.

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, minimizó la decisión de la Casa Rosada al asegurar que tendrá escaso impacto real en el bolsillo. "Con este anuncio, una vez más se confirma el abismo existente entre la necesidad de la gente y la voluntad oficial, dado el escaso impacto real en los bolsillos de los argentinos", criticó Buzzi en un comunicado.

El dirigente agrario lamentó que en el Gobierno no quiera escuchar, pese a que las organizaciones hemos reclamado sobre este tema, hasta marchando en la Plaza de Mayo.

"Las PyME del campo y de la ciudad, los productores pequeños y medianos seguimos con la misma presión de alícuotas de ganancias que estableció (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo hace 20 años, en lo peor de la década del '90. Es una situación insoportable, que complica nuestro presente y pone en riesgo nuestro futuro", concluyó.

La postura alineada Hugo Yasky, referente de la línea oficial de la CTA, afirmó que se trata de una "buena noticia" para los trabajadores el anuncio de la Presidenta. "Van a tener un desahogo importante en la víspera de las fiestas. El anuncio además generará más consumo y reactivará la economía en un momento necesario", consideró el sindicalista en un comunicado de prensa.

El dirigente también se refirió a una eventual discusión en la modificación en el impuesto a las ganancias de cara al próximo año, al afirmar: "esa es una noticia todavía más importante, porque desde la CTA consideramos que es necesario avanzar en la instauración de un impuesto a los altos ingresos". "Los asalariados de ingresos bajos y medios ya tributan a través del IVA", agregó.

Asimismo, la cúpula de la CGT alineada al oficialismo, que conduce el metalúrgico Antonio Caló, ratificó que es la única central obrera a la que reconoce el gobierno como interlocutor y calificó de un "paro político" a la huelga promovida también por la CTA de Pablo Micheli y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, para el próximo martes.

La CGT que encabeza Caló fue recibida por la presidenta Cristina Fernández luego del anuncio sobre el impuesto a las Ganancias, uno de los reclamos compartidos por todo el arco sindical.

Por último, el titular del partido Miles, Luis D' Elía, consideró que la medida presidencial alentará al consumo de los trabajadores, ya que tendrán más dinero para las fiestas y el verano, lo que "fortalecerá al mercado interno". (DyN-Télam)

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