Cada una atravesó su duelo, pero conservan el alma... y la fiesta

Sabrá él si es por la cantidad de veces que le preguntan lo mismo o porque el diálogo naturalmente confluye en ese lugar, pero lo cierto es que Juan Subirá suele remitirse con frecuencia a esa bisagra que significó para la Bersuit -banda de la que es tecladista- la salida de Gustavo Cordera. Valga la aclaración: lo hace sin bronca, sin resentimientos. Más bien con la espontaneidad de quien no piensa esconder que hubo un quiebre, un duelo, una introspección y un renacer. Así, en ese orden.

Por eso, agrega, la satisfacción por la buena recepción que tuvo "La revuelta" -el primer disco sin el "Pelado", el décimo en la historia del grupo- fue distinta a todas las alegrías anteriores. "Este tipo de situaciones son traumáticas no solo para los miembros de la banda, sino también para el público. El que quiere a una agrupación la quiere en su totalidad. Si un integrante no está, algo se rompe y hay que darse un tiempo para superar esa situación; sabemos que así es, a nosotros mismos nos llevó un par de años".

Cómo habrá abrumado ese duelo que Subirá recuerda la fecha exacta de su culminación: 1 de mayo de 2011. Ese día, la Bersuit secó con el mismo pañuelo lágrimas e incertidumbres y volvió a los escenarios a dejarse (re)evaluar por sus seguidores. Bandera de esa nueva etapa, señala el músico, es "Cambiar el alma", tema que encabeza "La revuelta" y uno de cuyos fragmentos dice: "no estoy muerto ni estoy enterrado vivo (...), no estoy triste, nada más estoy shockeado, no estoy loco, solamente algo mareado". ¿Autoreferencial? Sí, claro, contesta Subirá. "En realidad, muchas de las canciones del álbum hacen alusión a lo que pasó". 

Amigos y cómplices
No se puede cambiar el alma, dicen las letras de la Bersuit, y no se puede perder el tiempo, parecen decir sus acciones. Por eso, la banda está llevando a cabo un proyecto que llevaba añejándose mucho tiempo: compartir shows con los uruguayos de No Te Va Gustar. "Hay mucha afinidad con ellos, nos conocemos desde hace años. La primera vez que vinieron a la Argentina, alrededor de 2000, tocaron con nosotros en una gira por la costa. Nos llamó la atención el nivel de la banda, su propuesta era interesante. Ahora están pasando por un gran momento, han crecido una barbaridad, y para nosotros es una oportunidad de reafirmar nuestro concepto".

Aunque no precisó el repertorio, Subirá adelantó que, en el show que darán en Tucumán, cada banda tocará su set por separado para luego subir juntos al escenario y reventar el lugar. Así lo hicieron en espectáculos anteriores y así piensan hacerlo en una gira que realizarán por México, a partir del 20 de este mes. Habrá que creerles.

MAÑANA
• A las 22, en "CC" (Alem 750). Entradas a $ 120 en el club, en San Martín 839 y en Buenos Aires 39.