La muerte de un joven en el ámbito del fútbol

La muerte de un joven en el ámbito del fútbol

06 Octubre 2012
Es una historia de nunca acabar. La violencia y sus muertos empañan el fútbol desde hace mucho tiempo. En las últimas tres décadas, fallecieron seis personas por año en promedio. En los primeros seis meses de 2012 se registraron 11 defunciones. En ambiente deportivo tucumano volvió a conmocionarse el jueves a la noche con la muerte de un joven de 20 años. El luctuoso suceso sucedió en la Banda del Río Salí, ocasión en que se enfrentaron a balazos dos barras del club Atlético Concepción de esa ciudad en una casa ubicada frente al estadio.

El trágico desenlace venía madurando, por lo menos, desde el domingo pasado cuando la escuadra bandeña empató con Deportivo Aguilares en la esa ciudad del sur. En el trayecto entre ambas ciudades, se habría producido un enfrentamiento entre dos facciones de la barra con balazos incluidos y un simpatizante herido. Sin embargo, el suceso no fue denunciado en ninguna comisaría y en ningún hospital se informó que se haya atendido a un herido por esa causa. Al parecer, los protagonistas mantuvieron la pelea en reserva para evitar problemas con la Justicia.

No se conocen aún las causas de la disputa mafiosa. Hay quienes afirman que la provocó el reparto que hacen los directivos de las entradas, mientras que otros sostienen que la pelea se debió por una foto subida a a la red social Facebook. Por la muerte del joven fueron arrestadas dos personas.

La realidad conflictiva de los fanáticos no es nueva. Como informamos anteriormente, en el club bandeño conviven varias barras bravas que se disputan constantemente el liderazgo. Por ejemplo, en "La Placita", se ubican los que mandan y se separaron de "La verdadera Banda". También existen "La Barra del Chino", "La banda de San Antonio del Bajo", "La barra de Chile" y "La banda del Hava".

Respecto del trágico hecho, el presidente de Atlético Concepción dijo que los dirigentes no pueden hacer nada. "Los jefes policiales conocen el tema. Es una situación complicada la que se vive en el club y si no se toman cartas en el asunto puede terminar muy mal. No denunciamos a nadie", aseveró. El directivo decidió ayer que el féretro del hincha pasara por el estadio antes de ser enterrado.

Cada vez que se produce un hecho mortal, buscan rápidamente desligarse de responsabilidades aquellos que las tienen. Los episodios de violencias son una consecuencia de la impunidad. ¿Por qué subsisten las barras bravas a lo largo del tiempo? ¿Quiénes las protegen? ¿Cómo se mantienen económicamente? ¿Por qué tienen tanto poder? ¿Por qué nadie se anima -ni siquiera la Policía- a desarticularlas? Se sabe que en el país son los mismos dirigentes los que las solventan a través de entradas o viajes.

Si los clubes no dan un corte definitivo al ingreso de estos violentos a las canchas, ¿por qué no interviene la Liga Tucumana de Fútbol? Hace mucho tiempo que se conoce quiénes son los violentos y al amparo de quiénes viven, sin embargo, a la hora de dar la cara, los responsables miran hacia otro lado. ¿Por qué nunca caen los "peces gordos" de la mafia que les da de comer a estos forajidos? Tirar la tierra bajo la alfombra, es uno de los recursos argentinos preferidos para no hacer frente a los problemas y solucionarlos. Si estos delincuentes continúan sembrando violencia y muerte en el fútbol, los intereses creados deben ser importantes.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios