Del arcón del altillo

Del arcón del altillo

14 Septiembre 2012
- DESEMPATE.- El entonces intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Eudoro Aráoz, fue quien quebró la paridad de la votación y por eso se retiraron los tranvías. Los obreros y empleados del servicio estaban muy enojados con el funcionario y pretendieron molestarlo en su casa.

- LO MEJOR.- El medio más recomendable para pasear por la ciudad era el tranvía. Las unidades de las siete líneas pasaban por el hotel Savoy, el Colegio Nacional, el Hospital de Niños, la Casa de Gobierno, las cuatro estaciones de ferrocarriles, las principales iglesias y plazas capitalinas y las calles del centro comercial.

- ¡QUE TIEMPOS!.- El tranvía que atravesaba la Esquina Norte solía transportar a los billaristas y amantes de esa disciplina que frecuentaban un local de esa zona. En esa época las platabandas de las cuatro avenidas estaban provistas de farolas, bancos y estatuas. También se estacionaba un ómnibus rojo llamado Los Frutales, que era un bar ambulante que los fines de semana se instalaba en el parque 9 de Julio, el siempre concurrido pulmón de la ciudad.

- BAILARINES.- Otros pasajeros habituales de los tranvías eran las familias que concurrían a los bailes del club Ferrocarril Mitre, en Catamarca y Marcos Paz. Eran tiempos en los Carlinhos y su Bandita ponían a bailar a todos.

- CONCENTRACIÓN.- Todas las lineas salían o pasaban por la plaza Independencia. En la década de 1910 y hasta 1930 los tranvías atravesaban las cuatro calles que rodean su perímetro (foto de abajo).

- PULSUDO.- En la 24 de Septiembre y Avellaneda solía doblar hacia el norte una línea tranviaria. En esa esquina funcionaba El Gallo de Oro, donde servían locro pulsudo, asado de buen gusto y vino de damajuana. Mientras degustaba los platos la concurrencia se deleitaba con la guitarra del Gordo Leiva y el bandoneón del Ciego Pancho.

- EL GUARDA.- Para hacer saber al "motorman" que debía detenerse, había una campanilla cuyo martillo era accionado mediante un cordel que atravesaba el tranvía longitudinalmente, a la altura del pasamanos. El mismo instrumento utilizaba el guarda para indicar, mediante dos martillazos, el arranque para proseguir la marcha.

- POR SECCIONES.- El boleto se cobraba por secciones. Eran por rollos y el guarda llevaba los billetes entre los dedos de una mano. En el cinto lucía un accesorio para las monedas. Los pasajeros ascendían por atrás y bajaban por la puerta delantera.

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