Por Mariana Apud
11 Agosto 2012
En mayo, Sebastián Crismanich visitó la provincia y LA GACETA. La cita tuvo que ser tarde, cerca de las 23 porque sus tiempos y los de la redacción fueron tiranos. Él, medallista de oro Panamericano en ese momento, estaba agradecido por la entrevista en un horario particular. En el barrio, a eso le llaman humildad. Crismanich insistía en que a Londres iba a buscar lo que consiguió. En aquella entrevista, el correntino fue revelador: "no soy ningún fenómeno". Hoy muchos piensan lo contrario. Hay un medallista argentino formado con esfuerzo y dedicación. Eso, según él, lo destaca del resto. Con su medalla queda claro que una condición natural vale, pero es sólo una pequeña porción para que la receta olímpica sea exitosa.
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