Hartos de la burla, cambian sus nombres o apellidos

Está en vigencia la ley que permite modificar con un simple trámite la identificación a las personas que cambiaron de género. Para los tucumanos que desean trocar sus nombres por otros motivos, hay que justificarlo y pedir intervención a la Justicia. Las reformas al Código Civil mantienen estos requisitos, pero proponen procesos abreviados y más accesibles

PARA BORRAR LA ANGUSTIA. Pese a tener casi 50 años, Candelario no dudó en pedir un cambio de nombre para empezar a vivir sin vergüenza. LA GACETA PARA BORRAR LA ANGUSTIA. Pese a tener casi 50 años, Candelario no dudó en pedir un cambio de nombre para empezar a vivir sin vergüenza. LA GACETA
Lucía Lozano
Por Lucía Lozano 28 Julio 2012

Su nombre original significa "aquel que purifica como el fuego". Sin embargo, para Candelario A., su denominación fue siempre sinónimo de un calvario. La historia de este tucumano, nacido en Villa de Leales, se remonta al 19 de enero de 1953, cuando fue bautizado en la Parroquia Nuesta Señora de la Candelaria. Precisamente fue este lugar sagrado el que inspiró a sus padres a la hora de elegirle el nombre. Nadie imaginó que el destino lo sorprendería en la juventud, cuando se instaló en Buenos Aires y comenzó a trabajar en el rubro gastronomía. Ahí se enteró que Candelario resultó ser también un tipo de fiambre. Y comenzaron las cargadas. Fue así que se convirtió en "salame" o "chorizo" para todo el mundo.

A los 49 años, harto de las burlas, el hombre decidió buscar ayuda en Tribunales. Poco después, consiguió que un juez porteño le permitiera cambiarse el nombre que figuraba en los documentos. El magistrado ordenó la notificación del fallo al Registro Civil de Tucumán, la rectificación del acta de nacimiento de Candelario y la emisión de nuevos documentos a nombre de Carlos.

El hombre, según explicó a LA GACETA Malena Kareen Totino Soto, una de las abogadas que intervino en el caso, logró cambiar su nombre al reunir lo que la ley exige para estas presentaciones: "justos motivos". Un grupo de testigos y una pericia psicológica probaron que Candelario vivía atormentado por las chanzas.

No es habitual que la Justicia acepte cambiar el nombre de las personas. Hasta ahora, quienes quieren hacerlo tienen que pasar por un largo y costoso juicio (en la mayoría de los casos). Pero en poco tiempo, si se aprueban las reformas al Código Civil, para el común de los tucumanos modificar un nombre o un apellido dejará de ser un odisea. Según el proyecto, estos pedidos de cambios se tramitarán por un proceso abreviado que será previsto por cada provincia, con intervención del Ministerio Público.

No obstante, los expertos en Derecho Civil consultados aclaran que el cambio de nombre o apellido seguirá procediendo sólo si existen "justos motivos", que deberán ser determinados por un juez. Además, se seguirán tomando recaudos para que nadie intente evadir deudas pendientes, responsabilidades penales o de otro tipo.

La reforma contemplará también acciones de protección del nombre para aquellos que, por ejemplo, quieran evitar que su nombre sea indebidamente utilizado por otra persona, algo importante en estas épocas donde las redes sociales adquieren cada vez más protagonismo.

Lo mismo regirá para el "seudónimo notorio".

Construcción de identidad

En el mundo jurídico, el nombre es considerado un atributo inherente a la personalidad. Por eso, toda persona tiene el derecho y el deber de usar esta denominación. "El nombre forma parte de la construcción de la identidad del ser humano", explica Totino Soto, que es docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Y aclara: "la vida es dinámica y el nombre deja de ser un rasgo de la personalidad cuando supone conflictos en la vida de relación".

Para la letrada, que analizó muchos de estos casos judiciales, fue un avance que se haya permitido en el país, con la Ley de Identidad y Género, el cambio de nombre y sexo sin necesidad de ir a la Justicia. Esta medida tuvo un gran impacto en el Registro Civil de Tucumán. Sólo en la capital, en dos meses, se presentaron 70 pedidos de modificación de sexo y de identidad, explicó Adriana Ledesma, encargada de la Sección Nacimientos de la repartición.

Para otros tucumanos que anhelan cambiar su identificación porque son el blanco de burlas y ofensas las cosas siguen siendo difíciles. Pero lo hacen cada vez más. Generalmente, llegan después de mucho sufrimiento. Ledesma detalló los casos más comunes: son personas que tienen como apellido Rotta, Boba,Tetta y Concha y pidieron ya sea añadir otro apellido o modificar el de nacimiento. Así, por ejemplo, Concha pasa a ser Conca. Y Rotta puede convertirse en Rotta López.

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Los "justos motivos" de varios casos

Se puede pedir cambio cuando los nombres sean ridículos, risibles o afecten la moral, la dignidad y el desarrollo de una persona.

En los casos de filiación no matrimonial, para agregar un apellido cuando la persona hubiere sido inscrita con uno solo.

Cuando los nombres o apellidos no son en español, se puede solicitar para que se autorice traducirlos al idioma castellano. 

En casos de delitos de lesa humanidad. Quienes prueban ser hijos de desaparecidos pueden solicitar cambio de nombre.

Cuando se adoptare a un menor de seis años, los adoptantes podrán pedir el cambio del nombre de pila o la adición de otro. 

Hay personas que son tan reconocidas por su seudónimo que solicitan incorporarlo a su identificación en el documento.


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