"Yo lo vi"

"Sentí el milagro".- "Cuando mi hijo cumplió 18 años empezó a sufrir convulsiones. No las podían parar. Los médicos no sabían qué le ocurría. Estuvo internado varios días en terapia. Después de buscar a varios profesionales acudimos a uno, que era nuestra última esperanza. Cuando entró a ver a mi hijo empecé a rezarle a la Virgen; le pedía que lo iluminara, que lo dejara ver qué le estaba pasando. Yo sentí algo especial. El médico salió y me dijo el diagnóstico, pero además me advirtió que iba a tener secuelas si es que sobrevivía. Empezaron a medicarlo y al día siguiente, mientras estaba rezando, sentí que la Virgen me avisó que todo iba a estar bien. Corrí a ver a mi hijo y ya estaba bien. Pararon las convulsiones y no quedó con ninguna secuela. Fue un verdadero milagro", contó Ester Bonanno, de 66 años, madre de cinco hijos.

Cura de enfermedad.- "A mi hija le habían pronosticado, a los 17 años, una enfermedad llamada púrpura (se trata de un mal que destruye las plaquetas necesarias para la coagulación de la sangre). En ese momento ella se iba a Bariloche, de viaje de egresados. No dije nada a nadie, me dediqué a rezar, cambié mi vida por la de mi hija, le pedí a Jesús tanto, me desesperé, lloraba todo el día. Cuando volvió de su viaje, le hicimos los estudios y la doctora me dijo, milagrosamente, que la niña se había curado, me volvió el alma al cuerpo; Jesús me había escuchado", relató Nora Villafañe, de 57 años.