De la memoria ferroviaria
01 Junio 2012
Transporte.- Entre fines del siglo XIX y antes de la primera década del siglo XX los pasajeros que arribaban a la estación del Bajo utilizaban el tranvía de tracción a sangre para dirigirse al centro y también para ir hacia esa cabecera ferroviaria. Este rudimentario medio de movilidad llegaba hasta la ex plaza La Madrid. En 1910, con la aparición de los tranvías eléctricos, la gente se trasladaba en unidades de las líneas 3, 6 y 7 y sus combinaciones. En 1955 se agregaron los nunca olvidados trolebuses.

Sólo de paso.- El 17 de diciembre de 1978, El Bajo se convirtió en estación de paso para los viajes desde Retiro a Salta, Jujuy y Bolivia, por la línea Belgrano. Ese día arribaron los últimos coches motores desde el interior. A las 20.35 el de Tafí Viejo, a las 23.05 de La Cocha y a la 1.40 de la madrugada del lunes 18, el de La Madrid. Catorce años después, el 4 de octubre de 1992 partió el último tren que venía de Retiro con destino final La Quiaca.

Sin coches motores.- A las 20.40 del tercer domingo de diciembre del 78 partió de la ex estación Central Norte el último servicio ferroviario al interior de Tucumán. Desde ese día no hubo más coches motores a La Cocha, La Madrid o Tafí Viejo. Incluso al día siguiente salió la última formación de origen húngaro hacia Córdoba. Aunque en 1987 una concesionaria privada reactivó el servicio, apenas duró un par de meses.

El personal.- El Ganz Mavag N° 3756 que tiraba al acoplado 750 realizó el viaje despedida del servicio al interior tucumano. La formación era conducida por el maquinista Ramón Delgado (30 años de servicio) acompañado por el ayudante Carlos Gómez, el jefe de tren Francisco Ramírez (33 años de antigüedad) y el guardatren Ramón Escobar (26 años de ferroviario). El último coche motor a Tafí Viejo fue el N° 3706 (primera foto de abajo a la izquierda) conducido por Carlos Bazán (32 años).

Cada hora.- Hasta diciembre de 1978, 16 coches motores de fabricación húngara Ganz Mavag prestaron servicios en la provincia. Una docena de viajes de ida y vuelta se hacían por la vía noroeste (hacia La Cocha o La Madrid), tres por la vía principal (hacia Simoca) y ocho a Tafí Viejo. Aunque en la década del 60 había servicios cada hora. Pero los cambios de horarios y las tarifas no podían competir con el transporte terrestre y decayeron las frecuencias y la venta de boletos. Las unidades, según Hipólito Medina, por entonces jefe de mantenimiento de la estación Mate de Luna (donde eran reparados y mantenidos), databan de 1961.

Escaso porcentaje.- En la actualidad los trenes de larga distancia de empresas privadas solo mueven el 3% del total de pasajeros en el país. Hasta antes de 1991 llegó a haber una docena de trenes diarios a la costa atlántica durante el verano. Incluso había expresos con coches-cine y restaurante o bar.

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