Los médicos insisten: nada es mejor que la vacuna

Médicos especialistas recomendaron que los argentinos, tanto los pacientes de riesgo como la población en general, continúen con la vacunación antigripal durante esta temporada. Recordaron que durante 2009 más de 600 personas murieron por causas directamente relacionadas con el virus de la influenza.

En el marco del simposio "Prevención de Infecciones Respiratorias", que se realizó en Buenos Aires, los especialistas indicaron que cada año mueren alrededor de 3.000 personas en nuestro país a causa de la gripe y sus complicaciones, que generan, además, altas tasas de hospitalización especialmente en niños y en mayores de 65 años.

"La gripe es una enfermedad infecciosa fácilmente transmisible y en algunos casos puede ser grave. Es muy frecuente y es causada por los virus de influenza. Se estima que cada año alrededor del 15% de la población mundial se ve afectada por esta enfermedad, que ocasiona entre 3 y 5 millones de casos graves y entre 250.000 y 500.000 muertes anuales", explicó Pablo Bonvehí, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, participante del encuentro médico.

Desafío

Para prevenir la gripe, la Organización Mundial de la Salud se ha impuesto el reto de inmunizar a por lo menos el 75% de la población en riesgo, meta que en la Argentina se ha alcanzado luego de la pandemia de 2009 y que se espera continuar cubriendo satisfactoriamente año a año. En 2011, la tasa de inmunización contra la gripe en pacientes de riesgo fue en promedio del 88%. Se administraron siete millones de dosis de vacuna.

A ello hay que adicionar aproximadamente 1,8 millón de dosis aplicadas en forma privada a la población en general, fundamental para disminuir la circulación del virus y proteger a los grupos de riesgo, que son los que sufren mayores complicaciones.

Alerta

Los especialistas insistieron en que es muy importante que la población tome conciencia de que la prevención por medio de la vacunación no sólo protege a cada sujeto, sino que es también un modo de frenar, o al menos disminuir, la circulación del virus en la comunidad. Por ejemplo, en un avión un pasajero puede diseminar la enfermedad al 72% del pasaje, y si alguien estornuda en el último asiento de un colectivo puede contagiar incluso al chofer.

Los especialistas explicaron también que la gripe puede incrementar el riesgo de complicaciones serias, como neumonía producida por el mismo virus de influenza; neumonía producida por bacterias, como el neumococo; o descompensación de alguna enfermedad crónica que el paciente padezca.

La gripe puede además ocasionar otras complicaciones, no tan graves pero generadoras de consultas médicas, gastos y disminución de la calidad de vida, como sinusitis bacterianas, bronquitis, crup y otitis media, de las que son víctimas en general los niños.