14 Abril 2012 Seguir en 
Desde hace unos meses funciona un sistema mediante el cual un taxista en problemas puede apretar el "botón de pánico" y un policía irá a auxiliarlo. Hasta el momento son 260 las unidades que cuentan con este monitoreo a través de GPS, comentó Víctor Sánchez de Operaciones Policiales.
Las unidades que cuentan con el botón están identificadas con un logo (una lupa naranja). Esto puede ayudar al cliente a la hora de elegir el taxi. "Cuando el conductor lo acciona inmediatamente podemos conocer la ubicación y el móvil policial que está más cerca del lugar", explicó Sánchez. El servicio atraviesa toda la estructura policial, ya que puede acudir un móvil de la patrulla Urbana, de la Motorizada, de una comisaría o hasta del Comando Radioeléctrico.
La tarifa mensual que se le paga a la empresa es de $165 más IVA y corre por cuenta del dueño de los autos. Algo así como contratar un monitoreo de alarma para una casa.
"El conductor también tiene la opción de presionar el botón para solicitar custodia policial si tiene que ingresar a una zona peligrosa", explicó Eduardo Escalera, dueño de Trailing Sat. En su central ellos tienen un mapa en el que ven la posición en tiempo real de cada unidad. En el momento que se activa la alarma aparece esa información en la central policial y comienza el operativo. Otra pantalla les mostrará qué móvil policial está más cerca para auxiliarlo.
El sistema forma parte del Programa Integral de Protección de Personas y surgió por un convenio entre la Policía, el Ministerio de Seguridad Ciudadana, la asociación que nuclea a los propietarios de taxis y la empresa Trailing Sat, desarrolladora del sistema de monitoreo satelital.
"Desde que se implementó no hemos auxiliado por un delito, pero sí en casos que el taxista vio algo sospechoso en la vía pública (también puede oprimir el botón) y lo accionó de manera involuntaria o cuando tuvo problemas con el pasajero", señaló Sánchez. En este último caso el policía oficia de mediador, o sea, poniendo paños fríos a la situación.
Las unidades que cuentan con el botón están identificadas con un logo (una lupa naranja). Esto puede ayudar al cliente a la hora de elegir el taxi. "Cuando el conductor lo acciona inmediatamente podemos conocer la ubicación y el móvil policial que está más cerca del lugar", explicó Sánchez. El servicio atraviesa toda la estructura policial, ya que puede acudir un móvil de la patrulla Urbana, de la Motorizada, de una comisaría o hasta del Comando Radioeléctrico.
La tarifa mensual que se le paga a la empresa es de $165 más IVA y corre por cuenta del dueño de los autos. Algo así como contratar un monitoreo de alarma para una casa.
"El conductor también tiene la opción de presionar el botón para solicitar custodia policial si tiene que ingresar a una zona peligrosa", explicó Eduardo Escalera, dueño de Trailing Sat. En su central ellos tienen un mapa en el que ven la posición en tiempo real de cada unidad. En el momento que se activa la alarma aparece esa información en la central policial y comienza el operativo. Otra pantalla les mostrará qué móvil policial está más cerca para auxiliarlo.
El sistema forma parte del Programa Integral de Protección de Personas y surgió por un convenio entre la Policía, el Ministerio de Seguridad Ciudadana, la asociación que nuclea a los propietarios de taxis y la empresa Trailing Sat, desarrolladora del sistema de monitoreo satelital.
"Desde que se implementó no hemos auxiliado por un delito, pero sí en casos que el taxista vio algo sospechoso en la vía pública (también puede oprimir el botón) y lo accionó de manera involuntaria o cuando tuvo problemas con el pasajero", señaló Sánchez. En este último caso el policía oficia de mediador, o sea, poniendo paños fríos a la situación.
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