Con apoyos, Argentina insiste 30 años después

Con apoyos, Argentina insiste 30 años después

El Parlamento Latinoamericano ofreció su apoyo al ejercicio irrestricto del reclamo nacional. Los británicos sólo quieren hablar de pesca, el mar y los vuelos, pero nada relacionado con la soberanía

2 DE ABRIL DE 1982. Los jóvenes militares argentinos desembarcan en la isla. AFP 2 DE ABRIL DE 1982. Los jóvenes militares argentinos desembarcan en la isla. AFP
31 Marzo 2012
BUENOS AIRES.- Con un marcado apoyo latinoamericano, la Argentina insiste enérgicamente en su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas 30 años después de la guerra con el Reino Unido, que desoye la reiterada convocatoria de la ONU a negociar una solución.

"Es la causa de toda nuestra América", dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que puso en duda participar en la Cumbre de las Américas que se realizará en la ciudad colombiana de Cartagena el 14 y 15 de abril porque, entre otras cosas, en esas citas no se están tratando problemas fundamentales como la "inadmisible colonización" del Reino Unido en las islas Malvinas.

El Parlamento Latinoamericano (Parlatino) también ofreció su apoyo al "ejercicio irrestricto de la soberanía argentina" en las Malvinas, en una declaración emitida en Panamá, sede del organismo.

La Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Mercosur y el Grupo de Río también demandan que el Reino Unido le entregue el archipiélago a la Argentina.

El gobierno de Cristina Fernández ha hecho de Malvinas una de sus banderas. En su reciente viaje a Chile, la Presidenta le agradeció el respaldo a su colega Sebastián Piñera, quien ratificó un acuerdo para negar el ingreso a los puertos sudamericanos de naves con bandera "kelper". Perú también se solidarizó con la causa, al retirarle un permiso de ingreso a su país a una fragata de guerra británica alegando "espíritu sudamericano", según el ministro del Exterior, Rafael Roncagliolo.

La jefa de Estado manifestó su satisfacción por la decisión peruana, mientras que el gobierno británico dijo estar "decepcionado" y que el hecho fue percibido por su pueblo "como poco amistoso".

El apoyo regional hacia Argentina es sólido pero no ilimitado: por ejemplo, Uruguay afirmó que está en contra de un bloqueo comercial a las Malvinas.

¿EEUU es neutral?

Mientras, Estados Unidos mantiene una posición neutral e impulsa a Buenos Aires y Londres a resolver el asunto de forma "pacífica" por la vía del diálogo: "Nuestra política no ha cambiado. Creemos que esto es un asunto bilateral que tiene que ser solucionado directamente entre Argentina y el Reino Unido", dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense Victoria Nuland.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki moon, pidió a ambos países que eviten una escalada de la disputa y los instó a buscar una solución pacífica. Argentina insiste en reclamar a Gran Bretaña que cumpla las resoluciones de la ONU, que instan a negociar la soberanía.

A su vez, en las últimas semanas Buenos Aires advirtió en las Bolsas de Londres y Nueva York sobre una eventual aplicación de sanciones a cinco empresas que cotizan allí y que realizan tareas de exploración de hidrocarburos en las Malvinas.

En la última semana, seis Premio Nobel de la Paz solicitaron al Reino Unido que revea su posición de no dialogar. "Tarde o temprano va a tener que sentarse en la mesa a negociar", dijo el argentino Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz (1980), que firmó la solicitada junto con Mairead Corrigan Maguire (Irlanda del Norte), Rigoberta Menchu Tum (Guatemala), Desmond Tutu (Sudáfrica), Jody Williams (EEUU) y Shirin Ebadi (Irán).

Colonialismo

Nada de todo esto parece influir en el Reino Unido, que gobierna las islas desde 1833. En los últimos días, el gobernador de las Malvinas, Nigel Haywood, afirmó que "no tiene sentido" negociar.

El gobierno británico, que no ve a la Argentina en condiciones de ir a una guerra, prometió defender la soberanía de las islas, siempre que los isleños quieran seguir siendo británicos. El Reino Unido está dispuesto a hablar con Argentina cuestiones clave como la pesca, el mar, las conexiones aéreas y la exploración de hidrocarburos, pero "nunca cederá en su defensa de los derechos de los isleños a determinar su propio futuro".

Pero Argentina no se da por vencido: 30 años después del intento fallido por recuperar el archipiélago, sigue buscando instalar en la agenda política internacional el tema Malvinas y no hay foro nacional o internacional en el que no aluda al conflicto. Como lo hizo la última semana en la Cumbre de Seguridad Nuclear en Seúl, donde el canciller Héctor Timerman alertó sobre el envío a las islas de un submarino británico nuclear y pidió al Reino Unido que aclare si desplegó armas nucleares en el océano Atlántico Sur. (DPA)

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