30 Marzo 2012
DESAHOGO. El plantel "santo" festejó en conjunto el golazo de Mattiuzzo, que sirvió para conseguir la victoria ante Unión. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
El invicto que duró 18 fechas en la primera fase parece un logro que quedó en la historia. Con dos derrotas en cuatro partidos, San Martín camina por la cornisa y la victoria de ayer trajo alivio a toda la hinchada "ciruja". Pero, ¿qué le falta al equipo para consolidarse como candidato? Si se repasan las formaciones, salvo cambios obligados por lesiones o suspensiones, pareciera que Miguel Amaya no modificó demasiado la estructura del equipo que manejó Pedro Monzón durante 24 juegos.
El ingreso de Leonardo Hoyos por Fabián García y la elección de Víctor Beraldi por Bruno Lescano (perdió el puesto por acumulación de amarillas) fueron los cambios de nombres que impuso el "Tigre" de entrada, aunque tal vez su máximo mérito fue ubicar a Héctor López en el centro de la cancha. Con el "Arenero" sin una ubicación fija, logró darle mayor salida a una defensa escuálida, aunque todavía no consigue al hombre que se convierta en un verdadero nexo con los delanteros. Anoche fueron tres, en otra muestra del DT por reafirmar sus ambiciones ofensivas, por primera vez en muchos años pero parece no bastar.
Está claro que recuperar la fortaleza en casa es fundamental si se quiere conseguir el ascenso directo a la B Nacional. Sin embargo, sumar como visitante continúa siendo una asignatura pendiente, situación que deberá revertir para que el sueño no se vuelva una pesadilla. ¿Cómo podrá solucionar Amaya los problemas en el fondo? ¿Podrá sólo con López en el mediocampo? ¿Alcanzará con sumar gente al ataque? LA GACETA invita a sus lectores a comentar el funcionamiento colectivo de San Martín, que si bien tiene el crédito abierto no tiene demasiadas fichas para seguir despilfarrando. LA GACETA ©
El ingreso de Leonardo Hoyos por Fabián García y la elección de Víctor Beraldi por Bruno Lescano (perdió el puesto por acumulación de amarillas) fueron los cambios de nombres que impuso el "Tigre" de entrada, aunque tal vez su máximo mérito fue ubicar a Héctor López en el centro de la cancha. Con el "Arenero" sin una ubicación fija, logró darle mayor salida a una defensa escuálida, aunque todavía no consigue al hombre que se convierta en un verdadero nexo con los delanteros. Anoche fueron tres, en otra muestra del DT por reafirmar sus ambiciones ofensivas, por primera vez en muchos años pero parece no bastar.
Está claro que recuperar la fortaleza en casa es fundamental si se quiere conseguir el ascenso directo a la B Nacional. Sin embargo, sumar como visitante continúa siendo una asignatura pendiente, situación que deberá revertir para que el sueño no se vuelva una pesadilla. ¿Cómo podrá solucionar Amaya los problemas en el fondo? ¿Podrá sólo con López en el mediocampo? ¿Alcanzará con sumar gente al ataque? LA GACETA invita a sus lectores a comentar el funcionamiento colectivo de San Martín, que si bien tiene el crédito abierto no tiene demasiadas fichas para seguir despilfarrando. LA GACETA ©
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