La B Nacional no está tan lejos

La B Nacional no está tan lejos

La victoria alimentó las ilusiones del equipo de La Ciudadela.

ORGULLOSOS. Núñez, Medina y Mattiuzzo abandonan el campo. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI ORGULLOSOS. Núñez, Medina y Mattiuzzo abandonan el campo. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
30 Marzo 2012
Los tres puntos que sumó anoche San Martín era el combustible que necesitaba para mantener viva la llama que alimenta el sueño del ascenso. El equipo de La Ciudadela no la tendrá sencilla, pero el camino a la B Nacional no está tan lejano como muchos piensan.

El "santo" está enredado entre los cinco mejores de la ronda final. Quedó a tres del líder Crucero del Norte, a dos de Defensores Belgrano, a uno de Talleres e iguala la cantidad de unidades con Central Córdoba de Santiago del Estero. La diferencia es mínima si se tiene en cuenta que quedan 18 puntos en juego.

Hay otro dato que no es menor. Todos los integrantes de este quinteto tienen que quedar libres. Pero eso no es todo: dos de los cuatro candidatos tendrán que visitar La Ciudadela. Deberán aprobar un duro examen Central Córdoba (en la fecha 6) y Defensores Belgrano (en la jornada 11). No se puede dejar de mencionar que el "santo" ya derrotó en su casa a Talleres por 2 a 1. Sólo perdió con Crucero (2 a 0), aunque jugó de visitante.

En La Ciudadela
Otro de los equipos que tendrán que pisar el verde césped de Bolívar y Pellegrini es Santamarina de Tandil, que pintaba para ser uno de los grandes candidatos a quedarse con el ascenso, pero se pinchó rápidamente y hasta el momento no ganó ni uno de los tres encuentros que jugó en lo que va de la ronda final.

Por ahora, el karma del equipo que dirige Miguel Amaya es sumar puntos de visitante. Salvo Douglas Haig, el equipo que lo recibirá el lunes, los demás rivales aparecen, por lo menos en la tabla de posiciones, como más accesibles. Racing de Córdoba (2 puntos y al que ya venció en Córdoba), en la jornada 8, y Sportivo Belgrano (4), en la fecha 10, con el que empató 1 a 1.

Pero más allá de lo que ocurra y si se desvanece el sueño del ascenso, no habrá tiempo para lamentos. El equipo deberá seguir sumando puntos para pelear por la Promoción.

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