En el Siprosa trabajan gratis unos 700 agentes

Debido a la reforma y al achique que sufrió el Estado, desde los años 90 el Siprosa tiene un déficit de personal de cerca de 2.000 agentes. Al quedar congeladas las vacantes, la falta de recursos humanos en la red asistencial pública se fue supliendo con algunos nombramientos en la planta permanente y con el contrato de más de 1.000 médicos, enfermeras y administrativos. Algunos perciben sus sueldos con fondos del BAC (Bono de Ayuda Comunitaria), y otros cobran sus haberes con fondos del Siprosa como monotributistas; es decir, presentan mensualmente las boletas por sus servicios. De esta manera, cobran $ 400 por mes, pero no tienen ni obra social, ni aporte jubilatorio, ni gozan de licencia por enfermedad, ni vacaciones.
Como dijo el ex ministro de Salud, Alejandro Sangenis, "el tipo de contrato que se aplica es una forma de encubrir un trabajo ilegal". Esto no es todo. Desde octubre de 1991 el Siprosa dispuso no aceptar agregaciones en ningún sector de la red -hospitales o CAPS-, pero sigue prestando servicio un número impreciso de personas -entre 700 y 1.000-, dijo una fuente confiable del Siprosa. "Este problema tiene muchos años. No puede controlarse porque no firman planillas ni tienen obligación de asistir todos los días. La gente se queda por un plato de comida o porque guarda la esperanza de que algún día sea nombrada. Consideran que tienen un derecho subjetivo adquirido, y nosotros queremos terminar con esto", admitió el presidente del Siprosa, Juan Antonio Masaguer.


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