Iván Heyn era economista del kirchnerismo y militante de La Cámpora

Iván Heyn era economista del kirchnerismo y militante de La Cámpora

Tenía 34 años y había asumido la Subsecretaría de Comercio Exterior el 10 de diciembre.

20 Diciembre 2011
BUENOS AIRES.- Iván Heyn, de 34 años, había asumido la Subsecretaría de Comercio Exterior argentina el 10 de diciembre y se perfilaba como economista estrella dentro del gobierno de Cristina Fernández. Nadie imaginaba su trágico final: apareció hoy ahorcado en Montevideo, donde participaba de la Cumbre del Mercosur.

La importancia de su figura puede interpretarse desde los tres cargos que ocupaba en el Gobierno nacional: representaba al Estado en el directorio de la empresa Aluar; era presidente de la Corporación Puerto Madero, una sociedad anónima que integran por partes iguales la nación y la Capital Federal; y hace menos de dos semanas había asumido la Subsecretaría de Comercio Exterior.

Nacido el 29 de noviembre de 1977, el funcionario era uno de los principales referentes de la agrupación juvenil "La Cámpora", fundada por Máximo Kirchner, hijo de la Presidenta. La Subsecretaría de Comercio Exterior y Relaciones Económicas Internacionales que comandaba fue recientemente creada y presentada por la jefa de Estado como una forma de "coordinar" tareas entre las diferentes áreas económicas, a fin de evitar la proliferación de "ventanillas" superpuestas.

Heyn, quien desde los 29 años realizaba diferentes tareas en el Ministerio de Economía, fue además gerente de Estudios Macroeconómicos y Sectoriales del BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior).

Se recibió de economista en la Universidad de Buenos Aires (UBA) con honores y realizó una Maestría en la Universidad de General Sarmiento. En 2001 ganó las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Asimismo, fue subsecretario y tesorero de la Asociación Económica para el Desarrollo Argentino (AEDA).

El padre de Heyn estuvo sumido en una depresión hace diez años y había intentado suicidarse luego de que quebrara su fábrica. "De un día para el otro pasamos de ser clase media acomodada, con dos meses de vacaciones, a no tener nada, y a tener que salir a buscar una casa para alquilar. Yo tenía 16 años, y ver derrotada la imagen fuerte de mi viejo, que es el tipo que lleva adelante la familia, fue tremendo", recordó Heyn, según publicó el diario "La Nación". (DPA)

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