Natalia Oreiro llega al altar y sabe hacer reír

Una comedia que cuenta con Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich (integrantes de Les Luthiers) en el elenco empieza bien. Si detrás de cámara maneja los hilos Ariel Winograd ("Cara de queso"), quien dejó de ser una promesa para representar una feliz realidad del cine argentino, la cosa pinta mejor. Y si la protagonista es Natalia Oreiro... bueno, la mesa está servida.

Un dato valioso: "Mi primera boda" no pretende ser más que una muy buena comedia. No hay dobles ni falsas lecturas sociológicas. ¿Qué mejor que un filme con la suficiente madurez como para asumirse sin todos esos complejos que caracterizan a buena parte de nuestro cine?

La película de Winograd es francamente divertida; un casamiento en el que pasa de todo. Los astros parecen confabulados para arruinar el día más feliz en las vidas de Leonora (Oreiro, sencillamente adorable) y Adrián (Daniel Hendler, un comediante de primera).

Telefe jugó fuerte con "Mi primera boda" y las primeras respuestas fueron óptimas. Por el cast lleno de figuras, es cierto, pero también por el reconocimiento a un cine con sello industrial hecho con las mejores intenciones.