En el marco del proyecto "Vacaciones solidarias", profesionales de distintas disciplinas estuvieron ayer en el barrio ATE. El grupo está conformado por médicos, enfermeras, arquitectos, sociólogos, nutricionistas, trabajadores sociales, y artistas que asistirán a los niños y sus familias, principalmente en la atención de la salud.
Representantes de la FIAU (Federación Internazionale de Apoggio Umano), de la ADAH (Asociación de Apoyo Humano) y de la Asociación Diálogo -entre otras organizaciones no gubernamentales- destinaron sus vacaciones de invierno para brindar ayuda a distintos barrios y comunidades.
Peso y talla
El grupo de salud de las ONG convocantes se encargó de controlar el peso y la talla de los pequeños que asisten a la escuela Nº 248 "Juan F. Nougués", donde estudia Barbarita Flores, la niña que el año pasado lloró de hambre ante las cámaras de televisión nacionales. En el barrio ATE se quedarán hasta pasado mañana.
Teresa Urquiza, Eduardo Bellos, Alfredo Cortés y Mónica Leramos (los dos últimos tucumanos, residentes en la provincia de Buenos Aires), y la licenciada en Nutrición Cynthia Zyngier trabajaron toda la mañana en el CAPS del barrio, donde les facilitaron balanza y regla de mediciones para hacer la tarea. "La mayoría de los chicos están con desnutrición pero controlados", dijo la nutricionista al finalizar la jornada.
Esperaban más ayuda
Por su parte, la enfermera Mónica Leramos señaló que existe una muy buena recepción de la comunidad, puesto que todas las madres llevaron a sus hijos al control y preguntaron si también era para adultos. "Eso sí, la mayoría consultó si además del control les dábamos leche o la caja alimentaria", quizá esperando más ayuda, consignó Leramos.
El equipo solidario trajo donaciones para entregar a los centros comunitarios u organizaciones que trabajan con los más necesitados. Eduardo Bellos, técnico del INTA-Balcarce, provincia de Buenos Aires dijo que entre las donaciones también se entregarán semillas de soja y lenteja junto con los recetarios.