15 Septiembre 2011
EN LAS CALLES. Santiago fue el epicentro de nuevas protestas. REUTERS
SANTIAGO DE CHILE.- Miles de jóvenes chilenos marcharon nuevamente exigiendo educación gratuita y de calidad, en medio de negociaciones hasta ahora frustradas con el gobierno de Sebastián Piñera. "Si bien queremos dialogar con el Ejecutivo, no dejaremos de estar movilizados", alertó a la multitud la líder universitaria Camila Vallejo en un acto en la capital.
Las palabras de Vallejo, tras cuatro meses de protestas, apuntaron a la imposibilidad hasta ahora de abrir un diálogo entre las partes que ni siquiera logran consensuar la forma de negociación. "Hay desesperación", resumió el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Camilo Ballesteros. "El gobierno ha mantenido sus propuestas de manera intransigente; sin embargo, nosotros queremos debatir, es necesario para conseguir avances, pero si al final del día esto no prospera, nosotros seguiremos adelante y no abandonaremos nuestras demandas", insistió Vallejo.
Cientos de miles de estudiantes están al borde de perder sus años lectivos en liceos y universidades de todo país, que tiene uno de los sistemas educativos más desiguales de Occidente, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Sin embargo, los dirigentes, aunque buscan una salida pronta a la crisis, dicen estar dispuestos a ese costo. "No abandonaremos nuestras demandas y el gobierno tendrá que hacerse responsable de las consecuencias de sus respuestas", sostuvo Vallejo.
En Chile, gran parte de la educación escolar es pagada y la totalidad de la universitaria, incluida la pública, con costos de miles de dólares. Los jóvenes piden el fin del lucro en la educación. "Nada es gratis en la vida", respondió hasta ahora Piñera, quien propuso otorgar becas sólo al 40 % de los estudiantes más pobres del país.
El nudo de la crisis, admitido por la oposición de centroizquierda y el oficialismo, es la desigual distribución del ingreso, pese a la caída de la pobreza a 15 %, la menor de América Latina.
Por ejemplo, los ingresos laborales per capita del décimo más pobre de la población son 78 veces menores que los del 10 % más rico, según la Universidad de Chile.
Los pobres, según dice el Gobierno y la Fundación para la Superación de la Pobreza, tienen además un porcentaje mayor de prevalencia de enfermedades de invalidez. Es decir, su deterioro cardíaco, cognitivo y físico es hasta tres veces mayor que los ricos.
Según el informe de la OCDE, de la que Chile forma parte, es el miembro con mayor segregación socioeconómica. Aunque se contastó la expansión de la proporción de jóvenes universitarios, advirtió que en Chile tiene más peso relativo la financiación privada en la educación primaria y secundaria.
El lunes, los estudiantes entregaron un documento al Gobierno en el que piden una serie de garantías para el diálogo abierto el 4 de septiembre por el Ejecutivo, que dos días después entregó una propuesta, rechazada por profesores y alumnos secundarios y universitarios. (DPA-Télam-especial)
Las palabras de Vallejo, tras cuatro meses de protestas, apuntaron a la imposibilidad hasta ahora de abrir un diálogo entre las partes que ni siquiera logran consensuar la forma de negociación. "Hay desesperación", resumió el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Camilo Ballesteros. "El gobierno ha mantenido sus propuestas de manera intransigente; sin embargo, nosotros queremos debatir, es necesario para conseguir avances, pero si al final del día esto no prospera, nosotros seguiremos adelante y no abandonaremos nuestras demandas", insistió Vallejo.
Cientos de miles de estudiantes están al borde de perder sus años lectivos en liceos y universidades de todo país, que tiene uno de los sistemas educativos más desiguales de Occidente, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Sin embargo, los dirigentes, aunque buscan una salida pronta a la crisis, dicen estar dispuestos a ese costo. "No abandonaremos nuestras demandas y el gobierno tendrá que hacerse responsable de las consecuencias de sus respuestas", sostuvo Vallejo.
En Chile, gran parte de la educación escolar es pagada y la totalidad de la universitaria, incluida la pública, con costos de miles de dólares. Los jóvenes piden el fin del lucro en la educación. "Nada es gratis en la vida", respondió hasta ahora Piñera, quien propuso otorgar becas sólo al 40 % de los estudiantes más pobres del país.
El nudo de la crisis, admitido por la oposición de centroizquierda y el oficialismo, es la desigual distribución del ingreso, pese a la caída de la pobreza a 15 %, la menor de América Latina.
Por ejemplo, los ingresos laborales per capita del décimo más pobre de la población son 78 veces menores que los del 10 % más rico, según la Universidad de Chile.
Los pobres, según dice el Gobierno y la Fundación para la Superación de la Pobreza, tienen además un porcentaje mayor de prevalencia de enfermedades de invalidez. Es decir, su deterioro cardíaco, cognitivo y físico es hasta tres veces mayor que los ricos.
Según el informe de la OCDE, de la que Chile forma parte, es el miembro con mayor segregación socioeconómica. Aunque se contastó la expansión de la proporción de jóvenes universitarios, advirtió que en Chile tiene más peso relativo la financiación privada en la educación primaria y secundaria.
El lunes, los estudiantes entregaron un documento al Gobierno en el que piden una serie de garantías para el diálogo abierto el 4 de septiembre por el Ejecutivo, que dos días después entregó una propuesta, rechazada por profesores y alumnos secundarios y universitarios. (DPA-Télam-especial)
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