La confianza global está muy amenazada

Septiembre suele golpear a las Bolsas y por la rueda de ayer puede ser peor, se nota el bajón del volumen de colocación de la deuda corporativa, emisión de títulos de las empresas para fondearse con ahorros desde el mercado de capitales, lo que también muestra las fallas para recuperar la economía global. También los nuevos y enormes jugadores en los mercados: los fondos de cobertura que han venido compitiendo mano a mano con los bancos de inversión ya no ofrecen los rendimientos superiores que brindaban -no están cubriendo los retornos esperados- porque se basan en apalancamiento, precisamente lo que los mercados ahora corrigen.

Estos fondos y su participación en las materias primas podrían afectar las cotizaciones de estas, que vienen muy firmes alentadas por la demanda global de alimentos y minerales con razones propias. El informe de la FAO aun mantiene el entusiasmo: la producción mundial de cereales en 2011 se prevé ahora que alcance los 2.307 millones de toneladas, un 3% por encima con respecto a 2010. El precio de los cereales sube un 36% desde agosto 2010 compensado por la baja en el valor de aceites y lácteos. Habrá que seguir observando los stocks finales luego de cada campaña, y el azúcar sobresale con una suba del 50% del precio en un año.

Guerra de monedas

Mientras siga la guerra de las monedas, el vecino Brasil ya trabaja para un escenario de recesión global. Alerta.

A 10 años del salvaje atentado a las torres gemelas en Wall Street, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, propone una nueva ayuda más directa a los operadores económicos, lo que muestra al sistema financiero aun vulnerable. En este aspecto, las políticas monetarias siguen desordenadas. Además, los bancos centrales están atrapados en activos cortos de mala calidad. No hay dudas de que la mayor amenaza a la seguridad en las naciones centrales es hoy la deuda y sus consecuencias.