Repercusiones del brutal crimen

¿Dónde está Carola Labrador?.- El nuevo domicilio de la madre de Candela, Carola Labrador, es una incógnita no sólo para los medios, sino también para la Justicia. A la mujer se la vio por última vez al día siguiente del entierro de la niña, cuando habló con la prensa enojada por las versiones que involucraban al entorno familiar. Desde entonces, nada se sabe de ella.

Chivos expiatorios.- El director de cine Juan José Campanella advirtió que hay "funcionarios que no tienen una idea muy clara de lo que están haciendo" cuando afrontan casos de desapariciones de niños y dijo que quisieron usar a los artistas como "chivo expiatorio" por el asesinato de Candela Rodríguez. "Decir que mostrar una foto, como hizo una funcionaria, está mal, es totalmente erróneo. A mí no sólo no me hace dudar de lo que hicimos, sino que me hace ratificar que tenemos que tomar cartas en el asunto", manifestó el cineasta.

Contra los medios.- El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a cargar duramente contra la cobertura mediática del secuestro y asesinato de Candela y sugirió que, "a lo mejor, si no se hubiese hecho de esto tanto ruido" se "puede pensar que podríamos haber dado con ella mucho tiempo antes". "Los medios con tal de llenar los espacios vacíos porque la nota vendía, estuvieron todo el día colgados del mismo tema y la teta llega un momento que no da más leche, entonces dicen cualquier cosa que le viene a la boca", alertó el funcionario.

La defensa de los Monteros.- El abogado Pablo Carpaneto, defensor de los dos torneros detenidos por supuesto encubrimiento calificado, negó que conocieran a Hugo Bermúdez, sindicado como el supuesto autor del homicidio, y estimó que ambos recuperarán la libertad entre el domingo o lunes próximo. "Están acusados de un delito excarcelable y, además, los dos carecen de antecedentes penales", consideró el letrado. "Ellos son ajenos a que tenga algún tipo de vinculación al hecho que terminó como víctima a Candela", manifestó y añadió que sus defendidos a "Bermúdez no lo conocen".

El barrio.- Los vecinos del barrio donde vivía Candela Rodríguez prefieren no hablar con los medios de prensa, y aunque continúan manteniendo el altar que se levantó al frente de la vivienda, se sienten agobiados por tanta repercusión. "Ya hablamos muchas veces con la prensa", dijo un hombre, al excusarse de hacer declaraciones.

"Todo es mentira".- Nelly, la esposa de Néstor Altamirano, uno de los sospechosos por el crimen, había sido señalada por el testigo de identidad reservada como acompañante de Altamirano, en el momento en el que trasladaban a la nena. La mujer del carpintero negó las acusaciones, aunque dijo en C5N que conoce a la dueña de casa: "Era hermana de mi amiga que murió", indicó, haciendo referencia a la dueña anterior de la casa de Kiernan 992.