Un atentado contra la dignidad

Un atentado contra la dignidad

Josefina Brecha de Botta, licenciada en psicología.

22 Mayo 2011
En la actualidad, ha cobrado interés y se hace hincapié en el análisis y en la resolución de los conflictos que diezman la dignidad del trabajador y de su persona. Uno de ellos es el fenómeno denominado mobbing laboral. El mobbing o acoso laboral o moral es el continuo y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un trabajador por parte de otro u de otros, que se comportan con él de manera cruel con el fin de lograr su aniquilación o destrucción psicológica. Además, de obtener, a través de diversos mecanismos, su salida del lugar del trabajo. En muchos casos se da maltrato o abuso del poder jerárquico (bulling).

Ambos fenómenos pueden ocasionar una baja considerable en el rendimiento de los trabajadores. Hay una ley provincial que garantiza la protección de estos, y el órgano de aplicación es la Secretaría de Trabajo. Además de las diversas patologías derivadas del estrés por mobbing, los protocolos tienen en cuenta las dificultades que se generan en el contexto familiar.

El objetivo del mobbing es la auto-eliminación de la víctima a través de romper su resistencia psicológica. Se trata de un atentado contra la dignidad de una persona.

Los elementos que aparecen en este fenómeno son: comunicación hostil y sistemática, acciones de hostigamiento que crean un entorno ofensivo a fin de hacerle un vacío. Para poder hostigar a otro, el acosador ejerce dos tipos de manipulación: una dirigida al entorno de la víctima, y otra dirigida hacia la persona acosada.

La manipulación dirigida al entorno, tiene como finalidad convertirlo en su aliado, para que colabore en el hostigamiento. El entorno que no hace nada se convierte así, en colaborador tácito del acoso. Por otro lado, la manipulación dirigida a la víctima tiene como objetivo dañarla y desestabilizarla, humillarla.

Conseguido el objetivo de deteriorar su imagen, el acosado se encuentra aislado, nadie se comunica con él, las actividades sociales que el resto de sus compañeros realizan, se hacen ahora a sus espaldas aunque sin ningún tipo de disimulo y, en cuanto a sus actividades laborales, estas se tornan muy duras ya que se le obliga a realizar trabajos imposibles (proporcionándoles escasos recursos, breves períodos de tiempo, etcétera) o bien se le ofrecen trabajos de menor categoría a los que usualmente realiza, y hasta no encargarle absolutamente nada. Debido a esto, el acosado comienza a infravalorarse con el consiguiente perjuicio a su autoestima. Se hace patente su deterioro emocional y psicofísico al aparecerle enfermedades y trastornos como ansiedad, estrés, insomnio, depresión, irritabilidad, etcétera. Ante ello el acosador aprovecha las abundantes bajas laborales para apoyar los argumentos que él quiere proyectar sobre su víctima.

Normalmente, todo acaba con el cese de servicio del acosado, ya sea en forma voluntaria o forzosa. Es frecuente que la recuperación de la víctima del mobbing pueda tardar varios años, puesto que se persigue a la víctima más allá de la propia empresa o lugar de trabajo, a través de informes negativos o mentiras que acaban con la carrera profesional del afectado. Ante este cuadro se hace indispensable un tratamiento multidisciplinario, que le brinde al que padece el mobbing un espacio de contención psicológica y legal, y una política estatal tendiente a protegerlo. El artículo 5 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: "Nadie será sometido a tortura o a ningún tipo de trato o castigo que resulte cruel, inhumano o degradante", puede servir de base para la creación de una conciencia creciente al respecto.

Comentarios