22 Mayo 2011
En la tercera de nuestras vidas, llegamos al estado de trabajador pasivo. La idea es poder gozar de una jubilación vitalicia que no es otra cosa que la remuneración asignada como consecuencia de haber aportado, durante nuestra vida laboral, en una caja de ahorros (Estado provincial y nacional).
Sin caridad
El objetivo esencial de este ahorro es poder llevar la vejez con la mayor dignidad posible y sin depender de nadie, ni de nuestros hijos y familiares ni de la caridad de terceros.
Humillante
Depender de los demás es humillante. Los jubilados y pensionados transferidos de la Nación sabemos de este tema por estar sometidos permanentemente a la exclusión del sistema político y social, atados al humor y a la circunstancial benevolencia de un Estado que arbitra y administra los ahorros de la clase trabajadora y pasiva, carentes de derechos y de recursos.
Sin caridad
El objetivo esencial de este ahorro es poder llevar la vejez con la mayor dignidad posible y sin depender de nadie, ni de nuestros hijos y familiares ni de la caridad de terceros.
Humillante
Depender de los demás es humillante. Los jubilados y pensionados transferidos de la Nación sabemos de este tema por estar sometidos permanentemente a la exclusión del sistema político y social, atados al humor y a la circunstancial benevolencia de un Estado que arbitra y administra los ahorros de la clase trabajadora y pasiva, carentes de derechos y de recursos.
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