Desde el Gobierno ven las perspectivas con entusiasmo, desde el espacio privado toman las cosas con cautela. El cristal, marcado de matices, muestra influencias de las distintas miradas: el escenario electoral será aprovechado por el oficialismo para mostrar la batería de proyectos que viene empujando; la mayoría de los empresarios afincado en estos pagos se debate entre la defensa de sus intereses y en el armado de estrategias para crecer. La presencia de una inflación cada vez más alta, la fuerte presión impositiva, las condiciones de competitividad y las expectativas del mercado golpean ambas márgenes, pero el apoyo del Estado para impulsar algunas iniciativas modifica los humores y el rendimiento de los proyectos. Son sumas que mejoran las chances de estabilidad y crecimiento de la economía de la provincia y, aunque parezca, no son territorios distintos, aunque se necesitan uno de otro. "En todos los ingenios estamos invirtiendo mucha plata; lo hacemos porque el horizonte pareciera bueno, pero sabemos que tomamos un riesgo tremendo: si no nos dejan exportar vamos a perder plata y en la provincia esa caída se va a sentir mucho; así estamos, sin saber bien por dónde vamos y qué puede ocurrir en el país", reflexiona un azucarero, el sector que lidera por lejos las inversiones.
Desde Casa de Gobierno advierten que unos $ 100 millones en proyectos chicos y medianos están tomando fuerza y aportarán lo suyo para sostener la demanda de mano de obra y apuntalar el buen rendimiento del Producto Bruto Geográfico. 15 hoteles en obras, ampliaciones de citrícolas y nuevos packing, una fábrica de telgopor, emprendimientos de cría y faena de porcinos y la producción de huevos de codorniz, más una decena de microemprendimientos y el armado de fideicomisos con apoyo del Consejo Federal de Inversiones y la gestión de créditos productivos, a través del BICE son, entre otros, la bandera que se exhibe como ejemplo de un buen clima de negocios. "Tucumán está despierto, es un lugar para ganar buena plata, y la consigna es mantener el crecimiento del producto por arriba de la media nacional (9,2%); el Estado impulsa muchas cosas, pero hay empresarios que están invirtiendo, pese a algunas dudas de cómo viene la política", dijo un funcionario provincial. Este tiempo de prosperidad y de buenas condiciones debiera ser auspicioso también para construir equilibrios y razonamientos comunes, para sumar sustentabilidad a las inversiones de un lugar excedentario de dinero, y para que ese fervor público y de los particulares se respalden en una política de Estado, abarcadora, solidaria y de futuro.
Desde Casa de Gobierno advierten que unos $ 100 millones en proyectos chicos y medianos están tomando fuerza y aportarán lo suyo para sostener la demanda de mano de obra y apuntalar el buen rendimiento del Producto Bruto Geográfico. 15 hoteles en obras, ampliaciones de citrícolas y nuevos packing, una fábrica de telgopor, emprendimientos de cría y faena de porcinos y la producción de huevos de codorniz, más una decena de microemprendimientos y el armado de fideicomisos con apoyo del Consejo Federal de Inversiones y la gestión de créditos productivos, a través del BICE son, entre otros, la bandera que se exhibe como ejemplo de un buen clima de negocios. "Tucumán está despierto, es un lugar para ganar buena plata, y la consigna es mantener el crecimiento del producto por arriba de la media nacional (9,2%); el Estado impulsa muchas cosas, pero hay empresarios que están invirtiendo, pese a algunas dudas de cómo viene la política", dijo un funcionario provincial. Este tiempo de prosperidad y de buenas condiciones debiera ser auspicioso también para construir equilibrios y razonamientos comunes, para sumar sustentabilidad a las inversiones de un lugar excedentario de dinero, y para que ese fervor público y de los particulares se respalden en una política de Estado, abarcadora, solidaria y de futuro.








