Por Miguel Tomás - Entrenador
Nadal tiene un juego que no luce demasiado. Muchos dicen que no es vistoso, pero sí efectivo. Tiene un arma mortal que es su
drive con un efecto que hace que la pelota vaya con mucha rotación hacia adelante y que al picar toma velocidad. Esto lo lleva a lograr una velocidad mayor que el resto de los jugadores. Creo que es el tenista que mayor rotación le da a la pelota en el circuito. Su juego, además, se basa en un esfuerzo físico muy grande porque no es un jugador de tenis sencillo, sino de estilo muy físico. Para eso se preparó especialmente. Su técnica lo ayuda a darle esa rotación a la pelota ya que el
drive lo termina muchas veces por encima de la cabeza, pero además tiene mucha fuerza en su brazo y eso imprime esa velocidad de rotación. Es posible imitarlo, pero no es fácil; a lo mejor este golpe produce lesiones en otro que quiera intentarlo, por eso es algo muy personal.
Cuando uno enseña se encuentra con chicos que tienen una empuñadura más cerradita y que terminan con la raqueta por encima de la cabeza. Y está bien porque es una parte del juego que se incorporó al tenis. Es una parte nueva la que trajo Nadal y otros jugadores que hacen lo mismo. No creo que haya que decir ?eso no se hace?. Cuando uno enseña a un chiquito, no le enseña a revolear la raqueta por encima de la cabeza, pero sí se lo puede hacer cuando hay un nivel de juego en el que la situación de juego lo lleva a ese final de golpe.
En el caso de Dolgopolov, cuando lo vi por primera vez me encantó porque trae cosas nuevas, es algo muy personal, pero que gusta.
Ojalá salgan muchos jugadores así porque le ponen un atractivo especial al circuito, de lo contrario, se torna monótono. Cuando aparecen tenistas de estas características se van revolucionando y cambiando ciertas cosas, como en algún momento hubo cambios con Becker, con Borg y con Vilas. Y eso es muy interesante.