El Estado ya no debe regular el mercado, sino brindar calidad institucional

Cambió sustancialmente el contexto de los mercados. La actividad azucarera antes no era viable sin una regulación del Estado, y por falta de esa regulación fue que hubo dos generaciones de empresas quebradas en los últimos 20 años en Tucumán, y que la provincia le transfirió varios miles de millones de dólares a los consumidores por bajo precio. La actividad sobrevivió por la alta competitividad y el espíritu de los productores, pero fue un desastre esa etapa.

Desde 2007, cuando subió el precio del petróleo, hay un cambio estructural en el mercado azucarero, al punto de que el tipo de intervención que era necesaria antes, cambió. Ahora al ser rentable todos los mercados -interno y externo, en alcohol y en azúcar-, no es necesario que le Estado intervenga para ordenar los mercados. Sí es importante la presencia del Estado en temas como que se cumplan los contratos, en que se apliquen leyes impositivas en forma firme para todos, y en crear una infraestructura de carácter global, pero no lo esta haciendo. Hay asimetrías, porque hay sectores que no tienen la misma presión impositiva que otros dentro de la actividad. Hay leyes de carácter general vinculadas a los contratos que no se cumplen adecuadamente.

Antes había que regular fuertemente los mercados para que se hagan las exportaciones, porque eran a perdidas; pero eso, ahora no será necesario, porque al ser rentable la exportación, el tipo de regulación que era necesaria hasta ese momento cambió.

Quedaron dos generaciones empresas quebradas entre la década del 80 y comienzo del nuevo siglo, por bajo precios. Por falta de regulaciones, en 25 años los precios del azúcar fueron en Argentina los más bajos del mundo, similares a los precios subsidiados del mercado mundial. Ese hecho generó una transferencia muy grande de recursos. Eso ocurre así todavía, porque hay un aporte al mercado de un 6% del azúcar que se produce en el país, que se entrega a mitad de precio.

El valor del azúcar de la Argentina sigue siendo el mas bajo de la región, pero más cerca de los precios de los países vecinos. El Estado sigue actuando igual que antes, pero ahora los mercados solos han resuelto los problemas vinculados a la sobreoferta, que eran tema central. Tiene que haber una presencia estatal más activa en los aspectos de la Justicia efectiva, porque hay asimetrías en esos temas.

El eje de la necesidad de la intervención del Estado cambió, porque antes se orientaban a temas vinculados a la regulación de la oferta interna, mientras que ahora deberían dirigirse a fortalecer la institucionalidad del sector y evitar los excesos y las ventajas que sacan algunos operadores incumpliendo leyes, y que de alguna manera no tienen sanciones, porque sobreviven a traves del tiempo.