Los docentes municipales iniciaron el ciclo con protestas

Los docentes municipales iniciaron el ciclo con protestas

Piden equiparación salarial con la provincia.

04 Marzo 2011
"No se inician las clases. Sueldo docente = $ 675. ¡No al trabajo esclavo!". Los chicos de la escuela Alfonsina Storni se encontraron con este cartel ayer. La misma escena se repetía en casi todas las escuelas municipales de la ciudad. Docentes en asamblea permanente y en quite colaboración, y varias escuelas en obras, era el panorama general.

El principal reclamo es la equiparación salarial con los docentes de la provincia. Como se sabe, la Provincia convino un básico de $ 1.250 para este mes, que irá ascendiendo hasta llegar a $ 1.330 en noviembre. No es el caso de los docentes municipales, cuyos sueldos son pagados por el municipio. "Soy profesor de psicología y sociología y tutor en la escuela Alfonsina Storni, con 15 años de antigüedad; cobro un básico de 677,84 pesos como empleado de la categoría 17. De bolsillo, con la asignación equivalente al incentivo docente y el salario familiar mi sueldo apenas llega a $ 2.500", confesó Luis Romero.

Ayer al mediodía, un grupo de maestros protestó frente a la intendencia municipal, pero nadie salió a recibirlos. "Rogamos la intervención del gobernador" rezaba el cartel de las señoritas del jardín Querubines. "Queremos cobrar como cualquier docente", añadió el profesor José Herrero de la secundaria Gabriela Mistral.

"Ataque... de risa"

Los docentes estaban particularmente ofendidos con las autoridades municipales que enviaron a empleados a retirar todos los carteles de protesta de las escuelas. "Cuando los vimos bajar del camión hoy por la mañana (por ayer) nos dio un ataque de risa. ¿Sabe lo que tenemos que luchar para que nos vengan a sacar la basura y vienen recién ahora? ¡Terminamos pagando $ 30 a un carrito para que nos saquen los desperdicios", contó la maestra Marisa Andrada de la primaria Storni.

Docentes de las escuelas ubicadas en San Cayetano mostraron a LA GACETA el estado en que está el local. "Mire esa aula, está llena de mesas y sillas amontonadas. Venga a ver esos cables sueltos que cuelgan del hall de entrada. Y esas montañas de escombros y maderas son un peligro para los chicos", señalaba aquí y allá el profesor Héctor Montoto en la escuela Storni, de Ricardo Rojas al 300.

En en el establecimiento de Tomás Edison al 300, mientras los obreros trabajaban en la construcción de una cerca perimetral, los maestros le mostraban a LA GACETA un techo sin cielorraso, un aula de primer grado con un profundo agujero y una grieta en una de las paredes del hall de entrada. "No se puede trabajar así", concluyeron.

El miércoles por la noche, víspera de la protesta, el secretario de Gobierno Marcos Díaz había citado a los docentes para conversar a su despacho. "No nos dieron ninguna solución. Nos dijeron que no hay plata y nada más", señalaron desconsolados Andrada, Rafael Jerez, Piqui Chancarini, Eugenia López, Gabriela Verón y Karina Harut. "Además, el año pasado nos tuvieron consensuando un estatuto docente que finalmente vetó el Poder Ejecutivo, y en cambio aprobó su propio proyecto. Es una falta de respeto para todos", opinó Montoto.

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