25 Enero 2011
Si bien entendemos que no se trata de una situación ilegal, consideramos que carece de ética. La cuestión, además, representa otro signo de la degradación de la actividad política y del vaciamiento ideológico. Entendemos que un partido tiene que tener un programa que lo identifique. En realidad, esta situación se da gracias al sistema de acople, que tiene algunos aspectos positivos, pero que se presta para que ocurran perversiones de este tipo. En síntesis, desde la Democracia Cristiana, consideramos que se trata de artilugios utilizados por el oficialismo, que es el protagonista en el armado de este tipo de estructuras. En las comunas, por ejemplo, lo que se busca es crear colectoras de votos afines al oficialismo.
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