Intentos para evitar controles y sanciones

Hay que evitar que la sangre llegue al río. Esa tal vez sea la frase que más suena dentro de los funcionarios que buscan acercar posiciones con los distintos factores de la actividad azucarera, en pos de que se regularice el abastecimiento al mercado interno.

El de ayer fue un día de reuniones y de largas llamadas telefónicas entre funcionarios, productores e industriales. La amenaza del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hizo mella en la actividad. "Lo importante es dar un señal antes de que se tome la determinación, sea con azúcar local o importada", comentó a LA GACETA una fuente cercana a la Casa de Gobierno. Ayer se tiraron varias propuestas y es posible que la solución madure en las próximas horas.

Si hasta el martes no se garantiza la provisión de azúcar, a precio razonable, inspectores de Comercio Interior verificarán, en depósitos y en ingenios, si se guardó producción con fines especulativos.

La tensión por la aplicación de la Ley de Abastecimiento cruza las fronteras tucumanas. Y llega hacia otros distritos que producen azúcar. "El Gobierno quiere un precio más bajo de lo que se está vendiendo, no sólo el azúcar Dominó, quiere que todos los precios bajen. Pero si la bolsa está en $ 200, y no se la consigue, nadie va a vender azúcar fraccionada a los precios que quiere Moreno", comentó un industrial del norte del país. Según la fuente consultada, se caía de maduro que una decisión como la de implementar la Ley de Abastecimiento se iba a venir. "Habría que ver cómo se aplicaría esta ley y a quiénes, pero la verdad, no sabría decir cómo se aplicará la ley. Nosotros hemos comprado azúcar cara para venderla barata, hay empresas que aportaron y se hicieron cargo de la diferencia, de la pérdida, pero otros no colaboraron, hay gente que no le importa nada", reflexionó.